Cápsulas afrodisíacas biológicas, vibradores sin plásticos nocivos, lubricantes naturales, condones éticos: el segmento del erotismo ecológico seduce al mercado francés, pero lo que para algunos es placer responsable, para otros es puro marketing.
«En el sector erótico-ecológico hay un nicho más interesante que en el de los cosméticos orgánicos convencionales», señaló Frederick Donnat, dueño de Divinextases, quien lanzó hace dos años la primera marca totalmente orgánica de cosméticos eróticos.
La empresa online, que fabrica sus productos en Francia y tiene como eslogan «naturaleza y progreso», ha triplicado sus ventas de 150 mil en 2010 a 450 mil euros en el último ejercicio desde que optó por centrarse en este rubro.
El terreno es fértil y Donnat, de 45 años, apuesta por comenzar a exportar a otros mercados.
Desde el bálsamo para después de los azotes hasta los perfumes íntimos, todos los productos son fabricados en Francia con el mismo imperativo de compromiso sustentable: nada de aceite de palma, pero sí karité o cera de abejas. Y todos los materiales de embalaje son reciclables.
«Cuidar el amor» es también la obsesión de la marca Laboratoires Claude, que desde 2010 distribuye en farmacias, tiendas de comestibles y sex-shops una pequeña colección de cápsulas 100 por ciento orgánicas con nombres muy sugerentes para ser usadas.
«Además, sólo en el mercado interno, la marca se diversificará ofreciendo tés y azúcares afrodisíacos en el correr del año y ampliará su red de distribución, dijo su directora, Fleur Phelipeau.
Problemas de suministro
Para 2014, Laboratoires Claude prevé un aumento de 300 por ciento de sus ventas y coquetea con unos 750 mil euros de facturación.
Mientras el 80 por ciento de los productos en el mercado usan moléculas de Viagra que pueden ser peligrosas para algunas personas mayores, la marca, que es propiedad de la empresa Quai des Célestins, especializada en suplementos alimenticios cosméticos, sólo utiliza polvos vegetales biológicos, dijo Phelipeau.
Esto causa algunos problemas de suministro. Phelipeau debe apelar a productores extranjeros de plantas con propiedades libidinosas que no crecen en Francia, como el tríbulo (Tribulus terrestris), un estimulante de la potencia sexual, o la maca (Lepidium meyenii), un tónico reconstituyente.
El «green business» a la hora del sexo trata de complacer a los amantes, pero también a los defensores de la naturaleza.
Es el caso de la empresa británica French Letter, que vende condones éticos de carbono neutro, fabricados en Alemania con látex natural de bosques en India gestionados de forma sustentable.
El bosque es un tema preferido también en el sitio arbredesplaisirs.com, una boutique online de juguetes sexuales, lencería sugestiva y lubricantes varios, que declara plantar un árbol en Perú para la reforestación de la Amazonia por cada compra, e invita a los clientes a reciclar sus accesorios sexuales.
Esta plataforma en Internet también limita su oferta a «juguetes sexuales libres de ftalatos», una sustancia utilizada para ablandar el plástico que supone un riesgo para la salud.
Muy mal vendidos
Para Easy Love, una red de tiendas y de venta online de ropa interior y accesorios eróticos, los productos orgánicos están muy mal vendidos y estas nuevas propuestas, con precios más altos, son una cuestión de marketing.
Menos categórica aunque aún ausente de la gama ecológica, Dorcel, líder del entretenimiento para adultos en Europa, señala que las iniciativas se están desarrollando en Francia, donde todavía son un fenómeno reciente.
«Tal vez vamos a seguir su ejemplo, pero es necesario, sobre todo, que el placer sea óptimo», dijo su portavoz, Adeline Anfray.
Aunque sea verde, el goce de la sexualidad no es inmune a ciertos fallos: los vibradores recargables a través de mini paneles solares de la marca Passage du désir tuvieron problemas de funcionalidad en los últimos años.
Su presidente, Patrick Pruvot, quien constata una tendencia de un 20 por ciento de aumento de las ventas de productos íntimos, prevé implementar al final del año un sistema para cambiar los dispositivos sexuales a pila en favor de los de baterías recargables.
Y planea fabricar un nuevo juguete sexual más eficiente, que funcione con energía solar.
Fuente: Reforma
