Al contrario de la creencia generalizada que indica que la amistad en el trabajo perjudica el rendimiento de los empleados, se descubrió que estas relaciones lo favorecen. Algunos estudios revelan que tener un buen amigo de trabajo, incrementa la satisfacción profesional en un 50%.
Pero no tan sólo se evidenció eso, la amistad con compañeros de oficina impulsa la productividad y es el sustento de la felicidad laboral, además son una gran red de apoyo a nivel profesional y personal, y al mismo tiempo, permiten olvidar el estrés laboral por un momento.
¿Pero pasa lo mismo si la amistad es con un jefe? Si la amistad que se mantiene es con tu superior, puede ser favorable, o bien estar en desventaja. La verdad que esto dependerá de la personalidad de los individuos y los límites que se establezcan para ambas partes.
La amistad entre el jefe y empleado puede generar mayor confianza para el trabajo en equipo, la expresión de las ideas y la sinceridad en las opiniones. Además, el jefe puede saber de primera fuente cuáles son los problemas que aquejan a las personas.
En ocasiones, nos dice Trabajando.com México, los roles se pueden confundir entre la vida personal con la profesional y puede llegar hasta generar conflictos. No podemos afirmar que la amistad entre un jefe y su empleado sea beneficiosa o inapropiada. Se debe tener en cuenta que para que esto no termine en problemas, es importante que se respeten los roles durante el trabajo, y más bien la amistad, al igual que con las relaciones amorosas y familiares, se desarrollen fuera del horario laboral.
Algunos suelen confundir las buenas relaciones con la amistad. Pero debemos recordar que, tener una buena relación con tu jefe, no necesariamente significa que son verdaderos amigos. En ocasiones, los más jóvenes tienen dificultades para realizar esta distinción, porque están acostumbrados a iniciar amistades en el colegio o universidad y pueden pensar que en la oficina sucede lo mismo. Sin embargo, el ambiente laboral es muy diferente al académico, es más estructurado y tiene más reglas.
Claro está que también puedes encontrar la amistad en el trabajo, pero para determinarlo, sería bueno responder a las siguientes preguntas.
- ¿Te comunicas con tu jefe o amigos fuera del horario de la oficina o durante los fines de semana?
- ¿Conoces a sus amigos, familia o a su pareja?
- ¿Estarías realmente feliz por el amigo o compañero si obtuviera el ascenso que tú deseabas?
- ¿Mantendrías el contacto si uno de los dos se cambiara de trabajo?
Si las respuestas a todas estas preguntas son afirmativas, entonces significa que has encontrado un verdadero amigo en el trabajo.
Margarita Chico, directora general de Trabajando.com México, señala que “las jerarquías existen dentro de la empresa porque son necesarias para la organización, pero desaparecen cuando sales. Llevar una relación amistosa con un jefe puede fomentar la satisfacción laboral porque las personas, en la medida en que se sienten queridas por la empresa, se comprometen mejor al trabajo, y eso suele afectar de manera positiva el rendimiento”.
Pero debes tener mucha precaución con quienes se establezcan estas relaciones, ya que hay personas que no saben diferenciar la relación laboral de la personal y cuando exista la necesidad de actuar como jefe, las relaciones se romperán»
Fuente: Mundo Ejecutivo