Al igual que tú, millones de personas alrededor del mundo se levantan por la mañana y antes de comenzar sus actividades diarias beben una taza de café caliente que les ayuda a sentirse mucho más activos; y aunque esta rutina se ha ido transformando con el paso del tiempo, el consumo de esta bebida ha prevalecido trascendido fronteras geográficas y temporales sobreviviendo incluso al paso de los siglos. Por desgracia, ahora muchos parecen querer imponerle límites raciales.
En Australia, la discriminación racial ha alcanzado a la industria cafetalera luego de que Steven Hu, dueño de la cafetería Forbes and Burton en Sydney rechazara la posibilidad de contratar como barista a Nelson Dos Santos, un hombre brasileño de 39 años que cuenta con nueve años de experiencia tras la barra y una gran maestría en el puesto.
En un acto de discriminación, Hu decidió pasar por alto las habilidades de Nelson por considerar que el fenómeno del café gourmet tiene un alcance mucho mayor entre los consumidores de piel clara, por lo que la presencia del barista podría molestar a los comensales.
Según información de Dailymail, Nelson Dos Santos comunicó a los clientes el motivo de su rechazo preguntando si alguno de ellos tendría problemas por ser atendido por un hombre de raza negra, un cuestionamiento al que muchos respondieron incluso abandonando el lugar en señal de desacuerdo.
El brasileño ha explicado que agradece el apoyo de amigos y desconocidos, aunque aclara que lo que busca no es obtener dinero a través de una denuncia, sino alzar la voz para que Hu y otras personas aprendan que no puede tratarse a las personas de esa forma. «No quiero ver cómo sucede algo similar en algunos años y sentirme como la persona que no hizo nada al respecto», declara.
Aunque muchos consumidores han convocado a boicotear la cafetería, Dos Santos ha lanzado un llamado a no emprender acciones que perjudiquen a Forbes & Burtons, ya que el Hu tiene una familia que depende de ese negocio.
Por desgracia este es un caso más de los muchos actos de discriminación racial que siguen siendo frecuentes en todos los rincones del mundo, aunque es sólo a través de la voz de Nelson y de quienes se unen para luchar en contra de estas prácticas que el resto del mundo puede dirigir la mirada a este problema y comenzar a emprender acciones para erradicarlo. Finalmente los prejuicios raciales no constituyen las cualidades de una bebida estimulante, sino los defectos de una sociedad repleta de intolerancia.
