Los edificios verdes o sustentables llegaron para quedarse; las empresas ya no invierten en construir oficinas sin elementos básicos como ahorro de recursos y utilización de materiales responsables, ya que los colaboradores de todo el mundo toman en cuenta este tipo de características al decidir dónde trabajar y los gobiernos también han comenzado a solicitarlos.
Dado que se trata de un punto de diferenciación y de competencia, para las compañías es importante dar a conocer cuando reciben distintivos o reconocimientos por sus esfuerzos en el tema. Por ejemplo, recientemente la oficina de una organización no muy conocida a nivel mundial, la holandesa Geelen Counterflow, anunció con bombo y platillo que sus nuevas instalaciones en Haelen, Países Bajos, son las más sustentables del mundo.
Esto fue porque recibió una calificación casi perfecta (99.94%) en el sistema de certificación BREEAM, el cual es el más antiguo y uno de los más respetados para evaluar la sustentabilidad en edificios. Se trata de la puntuación más alta alcanzada por una construcción desde que se lanzó el certificado en 1990.
¿Qué características tiene para haber logrado esta hazaña? El sitio web de la empresa menciona que el edificio, en el que trabajan 50 personas, genera 50% más energía solar de la que necesita para modular la temperatura, iluminar e impulsar las computadoras. Lo que queda se usa en la fábrica.
Para construirlo se utilizó madera sustentable que no fue tratada con químicos y gran parte de los materiales fueron certificados por tener un ciclo de vida Cradle to Cradle («de la cuna a la cuna«). El jardín que lo rodea cuenta con plantas de la región e incluye espacios pensados para pájaros, insectos, murciélagos y anfibios.
Además, su diseño toma en cuenta el bienestar al controlar la luz, la calidad del aire y el uso de elementos no tóxicos. Todo esto para minimizar el riesgo de problemas de salud y estimular la comunicación y cooperación entre todos los colaboradores y departamentos.
Por supuesto, se trata de un esfuerzo impresionante que debe ser reconocido, pero como menciona el experto Lloyd Alter en el portal Treehugger, existe mucha competencia en el rubro de «edificios más verdes del mundo», así como certificaciones que son incluso más estrictas que BREEAM en ciertos aspectos.
Para las audiencias es llamativo conocer sobre iniciativas denominadas como «la más…» en su género, lo mismo que consultar rankings y comparar puntajes, pero al final del día lo importante es que gracias a esta competencia sana está surgiendo un movimiento en el que las empresas se esfuerzan año con año por innovar en construcción sustentable.