A más de un año de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la emergencia sanitaria, las vacunas llegaron a diversos países en el mundo, y hasta el momento la inmunización contra la COVID-19 continúa avanzando, aunque a decir verdad de una forma desigual y que aún no logra alcanzar altos niveles.
Pfizer, en conjunto con el laboratorio BioNTech, fue uno de los laboratorios que creó una vacuna contra COVID-19. La bautizaron como Pfizer-BioNTech, y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), autorizó su uso de emergencia en personas mayores de 12 años.
Su eficacia estimada en la prevención de la COVID-19 es del 95% y se utiliza actualmente en 89 países, entre los que se encuentra España, el resto de la UE y a otras naciones como Estados Unidos, Israel, México y Ecuador.
Sin embargo, Pfizer ha anunciado recientemente que está experimentando una disminución en la inmunidad de su vacuna y que está trabajando para desarrollar una 3a dosis, y entre meses y un año se necesitaría este refuerzo.
Ante esto, autoridades de EE.UU. no están del todo de acuerdo y se cuestionan: ¿En realidad es necesaria la 3a dosis de Pfizer?
3a dosis de Pfizer: los expertos opinan
Kare11 publicó una entrevista recientemente, en la cual la profesora de bioética de la Universidad de Minnesota, la Dra. Jennifer Needle, aseguró que aunque estemos protegidos con una vacuna, no debemos mirar a la COVID-19 de manera diferente, porque considera que esta enfermedad aún no va a desaparecer pronto de la Tierra, especialmente cuando el 30% de la población elige no vacunarse.
Incluso muchas vacunas requieren un refuerzo:
No es raro que las vacunas requieren refuerzos en varios períodos de tiempo, porque por su naturaleza lo que hace una vacuna es acelerar el sistema inmunológico para poder responder al virus que ve. Entonces, con el tiempo, si su cuerpo no está expuesto a eso, es menos capaz de acelerar los anticuerpos.
La experta afirmó que aún no se sabe cuánto tiempo durará la inmunidad a las vacunas en general, mientras que ante la declaración de la necesidad de la 3a dosis de Pfizer, la ciencia no ha afirmado que se necesite, ni de esta o de cualquier otra vacuna contra la COVID-19.
Y muchos expertos en salud afirman que si esta información proviene primero del laboratorio Pfizer y no de ninguno de los funcionarios de salud, puede que el tema genere controversia, ya que podrían sonar indicios de ser más una estrategia de negocios que una verdadera necesidad de salud.
Ante esto, Pfizer habló de esta situación en un comunicado de prensa:
Como parte de los esfuerzos continuos de Pfizer y BioNTech y para mantenerse a la vanguardia del virus que causa la COVID-19 y mutaciones circulantes, las empresas están proporcionando una actualización sobre su estrategia integral de refuerzo.
Pfizer y BioNTech han visto datos alentadores en el ensayo de refuerzo en curso de una 3a dosis de Pfizer, ya que los datos iniciales del estudio demuestran que una dosis de refuerzo administrada seis meses después de la segunda dosis, tiene un perfil de tolerabilidad constante al tiempo que provoca altos títulos de neutralización contra las distintas variantes del virus, que son de 5 a 10 veces más altas que después de dos dosis primarias.
Pfizer y BioNTech están realizando estudios preclínicos y pruebas clínicas para confirmar la hipótesis de que una tercera dosis aumentará los títulos de anticuerpos”.
Pfizer.
La Dra. Jennifer Needle, afirmó que todos debemos de ser conscientes de que probablemente haya algo de inmunidad decadente en cuanto a quienes han recibido Pfizer o Moderna, pero considera que puede ser prematuro convencer a las personas de que las vacunas en sí no son duraderas y más cuando no se tiene registro de la ciencia.
¿Qué opinan las organizaciones de salud y de medicamentos estadounidenses?
Ante esto, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y la FDA, otorgaron una declaración en la que afirman que EE.UU. tiene la suerte de tener vacunas altamente efectivas que están ampliamente disponibles para los mayores de 12 años.
Las personas que están completamente vacunadas están protegidas de enfermedades graves y la muerte, y han encontrado que no necesitan una vacuna de refuerzo en este momento, porque incluso están protegidos de las variantes que circulan actualmente en el país, como Delta, mientras las que no están vacunadas permanecen en riesgo.
Prácticamente todas las hospitalizaciones y muertes por COVID-19 ocurren entre aquellos que no están vacunados, y por ello estas organizaciones alientan a todos aquellos que aún no han sido vacunados y tienen la posibilidad, a hacerlo lo antes posible, para protegerse a sí mismos y a su comunidad.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirma que no sabemos si se necesitarán otros tipos de refuerzos para mantener la protección contra COVID-19, hasta que se recopilen datos adicionales, pero los investigadores están considerando la cuestión.
Esto se debe a que los ensayos clínicos de estas vacunas, solo comenzaron hace un año y se implementaron en poblaciones recientemente. Por lo tanto, hay datos limitados disponibles sobre cuánto tiempo dura la protección de las dosis actuales y si una 3a dosis de Pfizer adicional sería beneficiosa.
Jennifer Needle concluye que las farmacéuticas en el sentido de que están brindando un servicio que es de salud pública en general habrán conflictos de interés y más porque están obteniendo ganancias con él.
¿3a dosis de Pfizer podría generar aún más desigualdad en la vacunación?
Según datos de Statista, a fecha de 6 de mayo de 2021, Israel se posicionaba como el país con una mayor cobertura de vacunación contra la COVID-19, con unas 121 dosis administradas por cada 100 habitantes. Le seguían Emiratos Árabes Unidos y Chile con 110,3 y 80, respectivamente. España contaba con en torno a 39 dosis por cada 100 personas, aunque con algunas variaciones regionales.
Empero, la realidad es que respecto a la vacunación en el mundo: 99% de las personas en países pobres no cuentan con ella.
Al 21 de junio de 2021, la vacunación en el mundo había sido del 10.04%, casi todos en países ricos; y solo el 0,9% de las personas en países de bajos ingresos había recibido al menos una dosis.
Los expertos en salud pública estiman que aproximadamente el 70% de los 7,9 mil millones de personas del mundo deben estar completamente vacunadas para poner fin a la pandemia de COVID-19.
Muchos países ricos siguieron una estrategia de sobrecompra anticipada de dosis de vacuna COVID-19. El análisis demuestra que EE. UU., por ejemplo, ha adquirido 1.200 millones de dosis de la vacuna COVID-19, o 3.7 dosis por persona, mientras que Canadá ha ordenado 381 millones de dosis; cada canadiense podría vacunarse cinco veces con las dos dosis necesarias.
Eso ha hecho que sea muy difícil para los países restantes adquirir dosis, ya sea directamente o a través de COVAX —la iniciativa mundial creada para permitir a los países de ingresos bajos a medianos el acceso equitativo a las vacunas COVID-19—.
Y si a esto se le suma que se comience adquirir una 3a dosis de Pfizer para aquellos que ya cuentan con una o dos vacunas, es probable que se podría generar todavía más desigualdad. Siendo que los recursos utilizados o la disponibilidad de las vacunas podría destinarse con mayor prioridad a aquellos que no tienen ni tendrán en largo tiempo si quiera la posibilidad de una dosis.
Hoy se cuestiona sobre si es o no necesaria la 3a dosis de Pfizer, y esto nos recuerda, independientemente del veredicto final que se haga al respecto, que todas las partes interesadas deben actuar con ética, sobre todo cuando se está viviendo una crisis sanitaria que ha cobrado millones de vidas.
Muy buena reflexión, especialmente frente a la ética que vienen manejando las farmacéuticas. Creo oportuno también elevar mi inquietud sobre la mala prensa que se ha dado a la vacuna Sinovac. En Colombia, por lo menos, se ha desarrollado una ola de comentarios en redes sociales y otros círculos, desprestigiando la vacuna china. Pero veo que a nivel mundial pasa algo semejante. O, ¿por qué varios países europeos están prohibiendo el ingreso a sus territorios de personas inmunizadas con este biológico?. ¿Se trata acaso de una campaña de mala publicidad entre farmacéuticas? o ¿hay alguna evidencia científica que pruebe la ineficiencia de esta vacuna?. Porque está aprobada también por la OMS.