El libre mercado, las teorías aperturistas, y en general los modelos económicos que sólo miden el éxito con el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), mostraron ser insuficientes con la crisis de 2008-2009.
De ahí que es momento de apostarle a la «economía verde», que será la única que mejore el bienestar del ser humano, reduzca la pobreza y los riesgos ambientales, y abata la depredación de los recursos naturales.
Lamentablemente el mundo está «muy lejos» de esa transformación económica, dijo Pavan Sukhdev, asesor especial y director de la Iniciativa para una Economía Verde del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
En entrevista durante su visita a nuestro país aseguró que en México «más o menos» se avanza rumbo a la «economía verde», aunque hace falta eliminar subsidios a los combustibles para reducir el uso de energéticos fósiles.
También se requieren más incentivos para construir viviendas sustentables que incluyan la utilización de la energía solar y el tratamiento de aguas, entre otras tecnologías.
En el caso de economías emergentes como las BRIC, Brasil avanza por buen camino; en China se observan más acciones en pro del medio ambiente y de la sustentabilidad del desarrollo, aun cuando gran parte de su actividad productiva es altamente contaminante, por depender de combustibles fósiles, y en India se hace poco por la economía verde.
Pero el que menos hace por evitar las afectaciones al medio ambiente es Rusia, así que de entrada los políticos de ese país «necesitan tomar conciencia de lo que está pasando».
Con el fin de hacer los cambios se requiere dinero, y aunque en un principio se perderán empleos y bajará el crecimiento, a la larga habrá grandes resultados.
Además sería más costoso no hacerlo, porque se seguirían depredando los recursos naturales y contaminando el medio ambiente.
Sukhdev, quien elaboró la síntesis de la nueva guía para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza «Hacia una economía verde», que financió el PNUMA, explicó que si sólo se toma en cuenta el crecimiento del PIB se tendrá una imagen distorsionada del impacto, porque no se incluye el agotamiento de los recursos naturales que generan la producción y el consumo.
Por ejemplo, si únicamente se toma en cuenta el aumento del PIB entonces se pensaría en que tras desastres naturales viene un incremento de la actividad productiva, y eso estrictamente sería bueno, pero no si se toma en cuenta que hay sufrimiento humano y pérdida de bienestar.
El modelo de una economía verde «es la única forma de sobrevivir», porque sólo ésta genera crecimiento, disminuye la desigualdad social, evita el desgaste de los recursos naturales y los daños al medio ambiente.
Aunque estamos lejos de un modelo como el anterior, poco a poco la gente se da cuenta de que el paradigma que teníamos está agotado y ya piensan en cambios, anotó.
El punto de quiebre fue la última crisis económica mundial, pero hemos tenido varias oportunidades de darnos cuenta, como por ejemplo los diversos choques petroleros, las crisis en Latinoamérica, problemas económicos en Estados Unidos a finales de los noventa, y la crisis asiática, que afectaron a todo el planeta.
Dijo que en todas las ocasiones se prestó demasiado y hubo errores financieros que terminaron en recesiones.
Problemática
El 60 por ciento de los bienes y servicios de los ecosistemas se degradaron en el último cuarto de siglo.
Más de la mitad de la población del planeta reside en zonas urbanas. Las ciudades acaparan actualmente 75 por ciento del consumo energético, y son responsables de 75 por ciento de las emisiones de carbono.
La mitad de la población mundial vive en una economía emergente que se urbaniza rápidamente.
Escasea el agua, y en 20 años más se incrementará el estrés por déficit hídrico.
Los fertilizantes y químicos redujeron la calidad del suelo. De 1990 a 2005 anualmente se deforestaron 13 millones de hectáreas de bosque.
La agricultura se enfrenta al reto de alimentar a nueve mil millones de personas en 2050 sin dañar los ecosistemas ni la salud humana, y en un contexto de temperatura global.
REQUERIMIENTOS
Asignar 2 por ciento adicional del PIB para enverdecer la economía mundial
Invertir más en mejorar el suministro y la eficiencia del agua
Destinar más recursos económicos para tener niveles sostenibles de pesca
Concentrarse en el desarrollo de los propietarios de pequeñas granjas
El turismo bien planificado puede mejorar la economía local y reducir la pobreza
Invertir en los activos naturales que utilizan los más pobres (obras públicas con trabajo remunerado)
Dar más presupuesto en el suministro de agua limpia y servicios de saneamiento para los ciudadanos pobres
Utilizar energías renovables
BENEFICIOS
La «economía verde» respeta bienes ecológicos
A seis años de aplicarse produce una mayor tasa de crecimiento del PIB
La erradicación de la pobreza está inevitablemente ligada al mantenimiento y la conservación de los bienes comunes ecológicos
Crea nuevos empleos, que a la larga superan la pérdida de plazas de la «economía marrón» (modelo que se basa sólo en el crecimiento del PIB y no cuida los recursos naturales)
Fuente: El Financiero, Economía, p. 11.
Por: Ivette Saldaña.
Publicada: 24 de agosto de 2011.