¿Es necesaria la privatización de servicios de salud en México?

Por: Emilio Guerra Díaz

La Jornada publicó con motivo del Día Mundial de la Salud, el 6 de abril (de 2015) tres notas de gran interés respecto a la práctica médica en México: “Servicios médicos privados, gran negocio sin regulación”, “Fallas del sector público detonan el boom de los consultorios de las farmacias” y “Seguros de gastos médicos, fuente de conflictos para los usuarios”.

Antes de su análisis conviene señalar que la sociología médica estudia tres grandes campos de la salud: 1) el proceso salud/enfermedad, 2) la práctica médica y 3) la política sanitaria. Los artículos de La Jornada de alguna manera abordan con algunos aspectos dos de las tres áreas.

Sucede que junto con la cultura, cuando se hacen análisis respecto a la salud la visión suele ser miope, muy corta. Los analistas con frecuencia observan solo dos protagonistas de los tres responsables de brindar servicios en una comunidad (o en el caso de la cultura promotores, preservadores y divulgadores): al estado y la actividad privada lucrativa, pero olvidan la participación ciudadana organizada a través de organizaciones también privadas, es decir, pero con quienes constituyen el sector no lucrativo y que se mueven en otro tipo de economía.

Este último protagonista, el no lucrativo, suele denominarse también sector filantrópico, pues ofrece a terceros el apoyo de sus servicios (de salud o culturales) y es considerado en México como una aportación marginal, primero porque en realidad el sector es pequeño y actores que debiesen apoyar su desenvolvimiento lo hacen de tímida manera; segundo porque se desconoce cómo funcionan estas organizaciones en una economía no lucrativa y se piensa que no deben cobrarse los servicios o bien no se atina a comprender los subsidios; y tercero, porque tienen una capacidad limitada en infraestructura, no se publicitan igual que las demás ofertas públicas y privadas lucrativas y no han sido reconocidos en los servicios que ofrecen calificándolos de irregulares, o como lo sugiere la La Jornada, porque son oportunidades de “privados para lucrar” (las cursivas son nuestras).

Sin embargo en todos los países desarrollados coexisten prestadores de servicios gubernamentales (mal llamados públicos pues éstos se forman con los que ofrece el gobierno y la sociedad civil organizada), privados lucrativos y privados no lucrativos. La anterior aseveración puede observarse en al menos: Educación Superior, Promoción de Arte y Cultura, Servicios de Salud (y toda su gama asistencial).

En otro artículo publicado en Expok dentro de esta misma columna titulados: “Emprenden campaña contra fundaciones farmacéuticas que ofrecen consultas médicas” señalamos algunas de las características tanto del modelo de atención médica y la forma en la que se modifica el acceso a servicios de salud de población que no cuenta ni con seguro social ni seguro de gastos médicos, como también señalamos cómo fundaciones empresariales han decidido emprender acciones en el otorgamiento de servicios de salud que han sido bien recibidos por la población que se ha vuelto su clientela y pese a lo que dice “La Jornada” sus consultorios están regulados y reiteramos que nadie ha sido obligado a comprar las medicinas en las farmacias que albergan los consultorios

Pero hay aún más aportes de la filantropía organizada a los servicios de salud del país que van más allá de la consulta externa y que provienen de la iniciativa privada no lucrativa. Dos casos sobre salen en el país: 1) La FEMAP que ahora se conoce como Salud y Desarrollo Comunitario de Ciudad Juárez, fundada en 1973 y Salud Digna para Todos IAP proyecto que ha desarrollado desde Sinaloa la Fundación Vizcarra, casos a los que se dedicará un artículo especial porque además sus modelos se han reproducido en otras entidades con mucho éxito.

Donde debemos pedir mucha más atención a la autoridad es donde se ofertan servicios de salud en clínicas y consultorios “patito”. Pero no deben confundirse esas prácticas con alternativas de salud de otros modelos médicos que no son hegemónicos.

Mientras tanto contestando la pregunta: ¿Es necesaria la privatización de servicios de salud en México? La respuesta debe considerar distintos aspectos y a su vez genera nuevas interrogantes: El gobierno ¿debe ser el único ofertante de servicios médicos?, ¿Conviene al país privatizar en forma lucrativa dichos servicios?, ¿Esa es la única vía para eficientar los servicios?, ¿Realmente los servicios de salud de organizaciones filantrópicas son marginales?

Más bien es hora de consolidar la construcción de un sistema nacional de salud donde los tres sectores participen en la oferta de salud debido a que el gobierno no ha podido tener una cobertura real del 100% de la población, cómo tampoco la medicina privada lucrativa es accesible a todos. Entre ellos florece la economía no lucrativa de servicios de salud que requiere un mayor y acelerado desarrollo.

Desde el Consejo Directivo

El Directorio en su conjunto guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del filántropo Antonio López Silanes, uniéndose así a la Fundación Gonzalo Río Arronte y la Fundación Mexicana para la Salud, donde prestó servicios como consejero voluntario. Además don Antonio fue fundador del Grupo de Estudios al Nacimiento y del Centro Riojano de México. El Presidente del Directorio al recordar la trayectoria de Don Antonio señaló que él presidió la Fundación Empresarial de Innovación, Ciencia y Desarrollo (INCIDE), también colaboro con el Fondo de Investigación en Salud y Seguridad Social del Conacyt, recibió un Doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad Católica de Murcia y fue miembro del Consejo Directivo del Centro Mexicano para la Filantropía.

Para confirmar la confiabilidad de las organizaciones que ofrecen servicios de salud, la Tesorera de la organización señaló que la cadena OXXO ha invitado a participar en su programa de redondeo de marzo, abril y mayo al Instituto Nacional contra el Cáncer y a Renovación, Unión de fuerzas Unión de Esfuerzos, A. C. esta ultima organización un caso ejemplar de más de 40 años que ofrece servicios tanto a mujeres trabajadoras como a sus hijos.

El Director de la organización señaló que se ha relanzado a la Fundación Genetera y ahora enfocará sus esfuerzos a apoyar la educación en México. Recordó también que el 30 de abril cerrará la convocatoria para proponer candidatos para ser reconocidos en cualquiera de sus tres categorías del Premio Luis Elizondo y es una magnífica oportunidad para las OSC de proponer a sus consejeros, patronos o voluntarios destacados.

Emilio Guerra Díaz

Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.