El tránsito de miles de coches sobre las avenidas principales en toda la ciudad es común durante todos los días de la semana.
Es normal ver en las «horas pico» a gente estresada, personas corriendo y conductores estresados ¿no?
¿Te has dado cuenta de que en la ciudad siempre hay interminables obras públicas, aviones cruzando delegaciones, transporte con motores ruidosos y miles de personas hablando por teléfono tan solo en unos minutos?
Analiza la siguiente foto, ¿qué ves además del tráfico?
Seguramente viste hasta el último detalle, pero hay algo que se esconde bajo esa imagen: el ruido.
El ruido es la tercera causa de quejas en la Ciudad de México, en donde los habitantes perciben que es un problema que afecta su salud.
La contaminación auditiva es un enemigo que está afectando a cada uno de los habitantes de la ciudad y que muy pocos se dan cuenta de sus serias consecuencias. Se trata de un fenómeno poco estudiado.
El ruido constante y permanente, el uso del automóvil y las políticas desintegradas provocan una gestión ambiental incierta y poco clara ante la problemática.
Muy pocas ciudades tienen iniciativas o campañas para disminuir los efectos provocados por el ruido, es por eso que Daniel Salomón y su organización Comaudi, han trabajado las últimas tres décadas en combatir a este “enemigo invisible”.
Desde 1986, Comaudi comenzó con tres socios en México, quienes encontraron que la creación y venta de aparatos auditivos era una buena oportunidad de negocio.
Tiempo después, debido al crecimiento que tuvieron decidieron ampliar el rango de acción a la protección auditiva con tapones para oídos, principalmente para las personas que trabajan en industrias muy ruidosas.
“La empresa avanzó aún más, hasta llegar al control del ruido desde su fuente. Ahí nació la división de Comaudi que se encarga de tratamientos acústicos industriales, así fue como llegamos a la industria hotelera, a plantas de reciclado, al sector dedicado a la generación de energía, a embotelladoras, y muchas más”, cuenta Daniel Salomón a Alto Nivel.
Comaudi logró llegar al mercado estadounidense desde 2011 y es en ese lugar donde se han encontrado con un mercado completamente distinto al mexicano.
“Estados Unidos es un mercado mucho más maduro, en donde la fuerza se determina por la capacidad de servicio. En cuanto a compra y venta de materiales, hay muchos competidores, por lo que nosotros nos hemos enfocado en la asesoría a empresas, centros nocturnos y otros giros”.
De acuerdo con un estudio que se realizó en 2015, la Ciudad de México se posicionó como la octava entidad con mayores índices de contaminación auditiva en el mundo y la que más afecta a toda Latinoamérica.
En promedio, los habitantes de la ciudad escuchan como personas de 16 años mayores, por ejemplo: una persona que tiene 25 años tiene niveles de audición de una de 41 que vive en condiciones óptimas.
“Ha habido una evolución en la conciencia ciudadana, en la normatividad ambiental vemos un crecimiento notable, desde que empezamos hasta ahora. En la Ciudad de México tenemos una norma estricta, pero falta el hacerla efectiva, quién se va a encargar de que se cumpla”
Cabe mencionar que todo sonido que sobrepase los 65 decibeles, es un contaminante cuyo efecto más evidente es la pérdida total o parcial del sentido del oído.
También está demostrado que el ruido causa dolores de cabeza, pérdida de sueño, malestares estomacales, irritación, pérdida de la concentración e incluso llega a afectar al aparato circulatorio.
“Hemos trabajado en el bosque, con la empresa Hitachi, en un proyecto en el que también era importante controlar el ruido, pues hay estudios que demuestran que los animales y algunas plantas se ven muy afectados por el sonido, ya que éste incide en su capacidad reproductiva y altera sus hábitos”.
Daniel Salomón, preocupado por la contaminación del ruido propone estas iniciativas para cuidar de nuestros oídos en las grandes urbes.
Participación Ciudadana
Los ciudadanos se deben enterar que tienen derecho de acudir con las autoridades para expresar alguna molestia si es que en algún lugar se está generando mucho ruido.
Transporte
El transporte con motor es uno de los más contaminantes de ruido en México. Salomón sugiere aplicar la normatividad para que los autobuses, vehículos y motocicletas se mantengan en los límites permitidos de contaminación auditiva.
Constructores y fabricantes
Es importante que se les haga llegar unas guías a personas encargadas de este rubro para que hagan conscientes de la importancia de no generar este tipo de contaminación.
“En México, los edificios y casas se revisan a posteriori, cuando es más cara la implementación de estos sistemas. Hay pocas regulaciones y poco progreso. Se requiere de una mayor atención de autoridades y de empresas para instalar todo lo necesario para que hogares, hoteles y demás cuenten con las medidas necesarias para minimizar el ruido hacia adentro”.
Uso de tapones auditivos
Vivir en una zona ruidosa puede convertirse en un estrés continuo, por lo que Salomón recomienda el uso de tapones auditivos.