Por: Ing. Perla Puterman S.
Para poder abordar el tema considero que primero es necesario definir que es “cadena de valor” de una organización para luego establecer su relación con la responsabilidad social de una organización.
La ISO 26000 define la cadena de valor como: “la secuencia completa de actividades o partes que proporcionan o reciben valor en forma de productos o servicios”. Adicionalmente el termino “cadena de valor” cruza tangencialmente todo el documento en especial en lo relativo a los impactos que una organización puede tener sobre ésta siendo parte de la denominada esfera de influencia así como la identificación de los grupos de interés.
Igualmente establece que entre las partes que proporcionan valor se encuentran los proveedores, trabajadores subcontratados (contratistas y otros) y que entre las partes que reciben valor se encuentran los clientes, consumidores, miembros y otros usuarios.
La cadena de valor según muchos autores, entre ellos Michael Porter, es una herramienta de gestión diseñada que permite realizar un análisis interno de una empresa, a través de su desagregación en sus principales actividades generadoras de valor.
Se denomina cadena de valor, por cuanto toma en consideración las principales actividades de una empresa como eslabones de una cadena de actividades lo cual incluye todos los procesos que agregan valor a un producto o servicio en la organización desde las compras de la materia primas e insumos, hasta la venta y distribución del producto pasando por el diseño y desarrollo, la producción, el mercadeo, procesos estos que van agregando valor al producto a medida que éste pasa por cada una de éstos.
En cuanto a la relación de la cadena de valor y la responsabilidad social de una organización, dentro de las siete materias fundamentales está las prácticas justas de operación, la incluye un asunto específico relacionado con la promoción de la RSE por parte de las organizaciones en la cadena de valor.
Adicionalmente es mencionado en otras materias fundamentales como es el caso de la materia asunto de consumidores específicamente en las prácticas justas de marketing, información objetiva e imparcial y prácticas justas de contratación, en el consumo sostenible, y en la materia participación activa y desarrollo de la comunidad en cuanto a la generación de riqueza e Ingresos, y en el capitulo 7 en la relación de las características de una organización con la responsabilidad social y en la determinación de la pertinencia e importancia de las materias fundamentales y los asuntos para una organización.
Esta Norma señala expresamente que “una organización puede influir sobre otras organizaciones, a través de sus decisiones sobre adquisiciones y compras. Mediante su liderazgo y tutoría a lo largo de la cadena de valor, puede promover la adopción y el apoyo de los principios y las prácticas de responsabilidad social”.
“Una organización debería tener en cuenta los impactos potenciales o las consecuencias no deseadas de sus decisiones de compra y adquisiciones en otras organizaciones, y poner el cuidado necesario para evitar o minimizar cualquier impacto negativo. También puede estimular la demanda de productos y servicios”.
Este lunes 10 de octubre este tema fue debatido en la edición décimo sexta del #RSEchat que si bien no tuvo conclusiones en cantidad las tuvo en calidad.
Entre las principales conclusiones obtenidas del Chat podemos mencionar:
· Estamos ante un aspecto clave, que es la GESTIÓN en los distintos procesos de la cadena de valor. Ello implica incorporar a los stakeholders por lo tanto, la RSE se gestiona en conjunto con ellos si y solo si, los objetivos de incorporar la sustentabilidad tienen relación con el negocio. Lo original está en cómo y en el foco
· Las empresas que logran incorporar la cadena de valor en su estrategia de RSE están beneficiando su industria y su negocio
· La promoción de la RSE en la cadena de valor es importante pues se gestiona la RSE tanto en los procesos internos como externos de la organización. Esto no es solo posible sino necesario o aunque poco probable en algunas organizaciones (requiere transversalidad e implicación integral)
· Las grandes empresas deben tomar la iniciativa de promocionar sus prácticas responsables en sus proveedores y marcarles el camino. Especialmente, es importante el efecto tracción que genera entre el tejido PYME, para esto los negocios inclusivos y el comercio justo pueden ayudar
· Hay que ir más allá de exigir a la cadena que actúe con ética y se debe plantear un acompañamiento, capacitación y por supuesto evaluación. La mejor forma de promoción es fomentar y auditar, adicionalmente ser transparente frente a los stakeholder incluyendo los consumidores. Hay que promover valores, enseñar, supervisar, acompañar, no imponer lo cual concluye en crear valor
· El establecer requisitos a los proveedores es un buen camino siempre que se facilite la adaptación progresiva, y que esta que no sea excluyente. La progresividad y el acompañamiento a grupos de interés. forman parte de la mejora continua de un SIG, necesario para gestionar la cadena del valor
· Desde un punto de vista sectorial, analizar la cadena de valor debe orientar las políticas de promoción de la RSE. Si el sector público incide sobre algún proceso sectorial, como la logística, ello beneficia a todas las empresas. Analizar cada proceso de la cadena de valor, favorece el poder promover a corresponsabilidad si hay agentes intermediarios como gobiernos
· La RSE en la cadena de valor es igual a gestionar riesgos (sobre todo sociales y de marca) y oportunidades (frente a stakeholders)
· La RSE en la cadena de valor debe demostrar beneficios para la organización (en primer lugar) Es decir, tener un impacto estratégico.
Un sistema de gestión integral, y de la RSE tiene que ser el punto de partida para una cadena de valor sustentable
· El tema de la seguridad laboral debería ser obligante para el caso de proveedores de lo contrario te conviertes en cómplice
Perla Puterman
Fundadora y moderadora del Foro Iberoamericano de Responsabilidad Social. Miembro del ISO/WG/SR para la elaboración de la ISO 26000. Dentro de este grupo, Moderadora de los países en desarrollo. Experta internacional en los temas de Normalización, Sistemas de Gestión, Indicadores de Gestión, y Responsabilidad Social. Consultora de la ISO en el tema de Normalización y Responsabilidad Social. Ex Directora General Sectorial de Teconología del Ministerio de Fomento. Ex Presidenta del Organismo Nacional de Normas y Certificación de calidad COVENIN actual FONDONORMA. Profesora de varias universidades en el país.