El mercado de trabajo ha adquirido tal dinamismo que es difícil que los trabajadores se identifiquen como parte de la empresa. Son pocos los negocios en los que un joven entra como aprendiz y se forja una carrera a lo largo de su vida dentro de la propia empresa.
Aún recuerdo cuando mi padre me dijo que le habían ofrecido la jubilación anticipada en su empresa, no entendía sus dudas, no quería jubilarse. Para él su trabajo era algo más que generar ingresos para su empresa, era su forma de vida.
El endomarketing o marketing interno es una estrategia de venta interna de la propia empresa a sus trabajadores para captarlos como primer cliente fiel, seguramente el más importante de todos y en el que menos se invierte.
Son muchas las teorías y ponencias en las que se presenta al trabajador como el pilar fundamental dentro de la organización, pero día tras día observamos que la mayoría de estos no son tratados como tal.
El desarrollo empresarial actual está enfocado, casi en su totalidad, a la búsqueda de resultados tangibles a corto plazo, obviando la imperiosa necesidad de hacer partícipe a los trabajadores de sus logros.
Por ello, es necesario que los empresarios tengan una clara estrategia tanto de marketing externo como interno estable. Algunos de sus beneficios son:
- Siempre es más fácil vender un producto si el que lo vende cree en él y en lo que lo rodea.
- Incrementa el grado de compromiso y lealtad, el trabajador se siente valorado y escuchado.
- Disminuye el número de bajas por enfermedad y su duración.
- Mejora considerablemente el ambiente de trabajo y la adaptación a los cambios estructurales de la empresa.
Son muchas las empresas que se están dando cuenta de que estas mejoras no se consiguen solo con palabras y están esforzándose por volver a conquistar a sus trabajadores para (en) su propio beneficio. Algunas buenas prácticas son:
- Los trabajadores realizan evaluaciones de sus propios jefes durante el año, lo cual fomenta la relación horizontal en la empresa.
- La participación de los trabajadores en la toma de decisiones de la empresa fomenta la implicación y motivación del trabajador.
- La conciliación, término que tan de moda está ahora. Conseguir un equilibrio entre lo personal y lo laboral.
- Muchas empresas flexibilizan sus horarios y ofrecen la posibilidad de trabajar desde casa.
- Pagar un sueldo justo, acorde a la productividad del trabajador.
- Entrena a la gente lo suficientemente bien como para que se puedan ir, trátalos lo suficientemente bien como para que se quieran quedar. (Richard Branson)
En definitiva, un trabajador contento es un trabajador productivo.
Fuente: Marketing XXI, Elle