Sin importar la industria en la que esté, toda empresa, algunas más que otras, genera emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero al ambiente. Sin embargo, gracias a las nuevas tendencias y el creciente interés por la sostenibilidad empresarial, un buen porcentaje de organizaciones se están reinventando para tratar de reducir su impacto al mínimo posible. Pero he ahí está el problema: existe un mínimo. No puede una empresa como tal dejar de emitir emisiones (a menos que pare por completo sus operaciones). Sin embargo si puede tener cero emisiones netas. ¿Cómo es esto? A través de la neutralización.
De hace unos años para acá existen en nuestro país esquemas que logran la alianza entre instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil que cuantifican las emisiones de sus actividades para reducirlas y compensarlas a través de la paga por proyectos de restauración de sumideros de estas emisiones.
Uno muy exitoso es “Neutralízate”, llevado a cabo por Pronatura México, A.C., la Comisión Nacional Forestal y Servicios Ambientales de Oaxaca, A.C. (SAO), la cual trabaja con comunidades indígenas en pobreza y pobreza extrema. Dentro del proyecto, Pronatura toma el papel del cuantificador y a través de metodologías internacionales evalúa las emisiones de las industrias y propone alternativas de reducción y compensación a través del Mercado Voluntario de Carbono. Este mercado es una interacción comercial que busca promover la adquisición de certificados de captura de carbono para compensar dichas emisiones, incentivando y fortaleciendo acciones de protección, conservación y manejo sustentable de recursos forestales llevados a cabo por la SAO.
Este programa a su vez promueve el desarrollo integral comunitario, permitiendo mejorar la calidad de vida de las familias involucradas, generando capacidades locales de empleo y desarrollo personal. Para el año 2013 el programa había logrado comercializar más de 140 mil toneladas de CO2eq, logrando aprovechar 22mil hectáreas de manera sostenible, a través de la generación de poco más de 51 mil jornales y 800 nuevos empleos. Los beneficios se dirigen de manera directa a más de 2 mil 200 personas y otras 9 mil de forma indirecta. De igual manera permite atacar el problema de la mitigación de los efectos del cambio climático: la mayor intensidad de desastres naturales, aumento de las sequias e incendios, disminución de la disponibilidad de agua y aumento de plagas y enfermedades son algunos de los efectos negativos que este fenómeno está provocando en el país.
El programa actualmente está teniendo auge en el estado de Aguascalientes, en donde el gran sector industrial de la zona está apostándole a proyectos en beneficio de la Sierra Fría y Sierra del Laurel.
¿De qué le sirve a la empresa? En primera se asegura de ser una empresa social y ecológicamente responsable. Como ya se vio, el esquema que se maneja para la compensación de emisiones es uno integral, que permite el desarrollo comunitario de las poblaciones que trabajan directamente con la conservación y manejo del capital forestal, por lo que los beneficios se multiplican. En términos del ISO26000 – Guía de Responsabilidad Social, se estarían satisfaciendo dos de las siete materias fundamentales (Medio ambiente y Participación activa y desarrollo de la comunidad). De igual manera, de acuerdo a lo estipulado en la Ley del Impuesto sobre la Renta, la empresa puede deducir impuestos al 100% (artículo 31 y 95). Además cumple con los requerimientos legales que se le exigen por la Ley de Cambio Climático, lo que se traduce en evitar multas y sanciones que podrían significar grandes costos económicos. Por último, pero no menos importante, cooperando con la mitigación de los efectos de cambio climático la organización puede asegurar el establecimiento de recursos naturales que utiliza como materia prima para sus procesos productivos por un periodo más largo de tiempo.
Falta mencionar un hecho que hará que este esquema sea aún más atractivo: cada tonelada compensada tiene un costo aproximado de tan solo 10 dólares.
Estos esquemas de neutralización aterrizan el sueño utópico de ser una empresa cero emisiones. Como se puede observar, la alianza estratégica con organizaciones enfocadas a estos esfuerzos de conservación y manejo forestal son clave para el éxito del proyecto, pues de esta manera se pueden potencializar los esfuerzos de cada parte. Además que se favorecen muchos requerimientos operativos y legales, y se contribuye al desarrollo sostenible del país, permitiendo una continuidad productiva y de crecimiento a largo plazo.
SUSTENTUS concentra sus esfuerzos en el área de sostenibilidad, por medio de estudios orientados hacia la gran empresa y el emprendimiento social, propiciando la vinculación entre la academia, la iniciativa privada, y las organizaciones de la sociedad civil para el desarrollo de proyectos conjuntos.
El centro pertenece a la EGADE Business School sede Monterrey, y es dirigido actualmente por su fundador el Dr. Gerardo Lozano Fernández, quien ha estudiado la sostenibilidad empresarial desde el año 1999.En esta columna encontrará casos sobre empresas y OSC que han generado un desarrollo sostenible en diversos países de Latinoamérica. Además encontrará diversos análisis y opinión sobre las tendencias y prospectiva de la sostenibilidad empresarial a nivel internacional.