De acuerdo con datos del Informe mundial sobre la discapacidad de la OMS, más de mil millones de personas viven en todo el mundo con alguna forma de discapacidad. Es decir, un 14 por ciento de la población, que compone la minoría más grande del planeta.
Debido a temas como la estigmatización y la discriminación, en su mayoría, las personas con discapacidad tienen un nivel de educación más bajo, una tasa de participación en el empleo más reducida e índices de pobreza mayores a los del resto de la población.
Sin embargo, estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) demuestran que la exclusión laboral de las personas con discapacidad se traduce en pérdidas económicas de hasta el 7 por ciento del PIB.
Sin duda, es necesario contar con iniciativas destinadas a asegurar que las personas con discapacidad se incorporen a la vida laboral, como el Sistema de cuotas obligatorias de reserva de puestos de trabajo, que van desde el 2% hasta el 7% de la plantilla; implementado ya en los gobiernos de Argentina, Bolivia, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, y Uruguay, pero solo en Brasil, Ecuador y Venezuela se aplica también al sector privado.
¿Por qué México no forma aún parte de esta lista? ¿Es acaso que existe una falta de interés por ser una sociedad inclusiva o realmente no es tan rentable para las empresas contratar personas con algún tipo de discapacidad?
El grupo financiero HSBC es una de las empresas que en México, a pesar de no existir una iniciativa de ley, forma parte del cambio social que demuestra que integrar a personas con discapacidad a la plantilla laboral, aunque esto implique ciertas modificaciones a la estructura del edificio, tiene resultados positivos.
Miguel Ángel Laporta, director de Sustentabilidad Corporativa de HSBC México, nos compartió que una vez que se llevan a cabo todos los procesos para que las personas con discapacidad laboren en la empresa, se puede ver la rentabilidad que existe en diversos temas:
- Existe un mayor compromiso por parte de las personas con discapacidad, debido a la oportunidad que se les ofrece; esto se refleja en un excelente desempeño de sus actividades.
- Por el mismo compromiso se reduce el índice de rotación laboral.
- El ser una empresa con una cultura inclusiva en temas de discapacidad, añade valor a la empresa y genera impacto en la reputación de la misma.
- La cultura empresarial poco a poco se modifica, pues todos tienen que trabajar al interior para crear una cultura de inclusión y apoyo mutuo.
- Además, en las áreas en las que participan personas con discapacidad, el clima laboral mejora notoriamente.
Para contribuir al desarrollo de habilidades laborales en personas con discapacidad y fomentar una cultura empresarial inclusiva, no solo en HSBC sino en todas las industrias, el banco, en alianza con la Universidad del Valle de México, Fundación Humanista de Ayuda a Discapacitados y Vida Independiente, creó el diplomado Desarrollo de Competencias Profesionales para mejorar las posibilidades de crecimiento laboral en personas con discapacidad motora.
A finales de 2015 se llevó a cabo la graduación de la primera generación del diplomado con una duración de 170 horas, en donde 19 personas pudieron ser parte de tres módulos de integración: física, psicosocial y laboral.
“Con esta alianza, las cuatro instituciones buscamos una inclusión verdadera y competitiva para las personas con discapacidad motriz y este proyecto ha demostrado que sí puede generar un cambio significativo en su calidad de vida”, comentó Laporta.
Este tipo de acciones que aseguran el derecho a la igualdad de oportunidades, construyen el camino hacia una sociedad más justa e incluyente que elimina la discriminación y permite la entrada a una cultura de respeto.
La integracion de la discapacidad en el mundo laboral esta muy bien y poco a poco se va consiguiendo, pero ya va siendo la hora de dar el siguiente paso:» LA IGUALDAD SALARIAL». Las empresas que se dedican a contratar discapacidad,tienen ayudas economicas directas por parte del Estado, ademas de las exenciones fiscales. Con lo cual creo que ya es hora de que los discapacitados tengamos el mismo salario que cualquier otro trabajador, teniendo en cuenta que realizamos el mismo trabajo