Reducir los índices obesidad se ha convertido en un tema de interés no solo para los gobiernos sino también para las empresas, las cuales usan diferentes métodos para impulsar a sus colaboradores a perder peso. Según un artículo reciente de The New York Times escrito por un grupo de expertos, en Estados Unidos cuatro de cada cinco grandes empleadores ofrecen incentivos financieros para quienes mejoran su salud.
Gracias a la legislación en ese país, es posible crear este tipo de programas y ofrecer dinero en forma de un porcentaje en la prima de seguros a quienes pierdan masa muscular, mejoren su presión y niveles de colesterol o le digan a adiós al tabaco.
Los autores explican que acaban de terminar un estudio de un año en el que descubrieron que reducir 550 dólares en la póliza de seguro del año siguiente no tiene un efecto en la salud de los colaboradores, ya que se trata de una recompensa demasiado pequeña a un plazo demasiado largo. Otros métodos, como entregar dinero en efectivo a quienes cumplen metas preestablecidas, tienen mejores resultados.
El texto describe estudios llevados a cabo en General Electric y CVS. Ambas empresas ofrecieron entre 750 y 800 dólares en efectivo o en cheque a lo largo del año a los colaboradores que dejaran de fumar, y los participantes que recibieron el dinero lograron el objetivo a un índice que triplicó el del grupo de control, que no recibió dinero.
También se describen programas en los que los participantes eran recompensados por alcanzar objetivos de número de pasos logrados en día, mientas que otros pusieron a los colaboradores en grupos y recompensaron a quienes bajaron de peso. Este último tipo de programa puede ser efectivo porque las personas sí reducen tallas, pero no es tan responsable porque hay que recordar que no siempre tener el peso recomendado significa estar saludable.
La obesidad sin duda tiene una influencia en la salud de las personas, pero es importante crear programas que se enfoquen en mejorar la calidad de vida de los colaboradores y que incluyan facilidades de alimentación saludable, actividad física e incluso relajación y manejo del estrés. El poner énfasis en el peso y los kilos que baja cada persona puede resultar incómodo para el equipo, además de que no logre el objetivo final.
Claro y la motivación es totalmente errónea, una vez más la idea de perder kilos en razón de una remuneración externa, en este caso dinero pero es lo mismo cuando lo haces por gustarle a los demás, lo cual implica que cuando no hay nadie más de por medio ¿entonces no cuidas tu salud?