Jared Fogle fue descubierto por Subway en 1999, después de que un artículo afirmó que el joven había logrado bajar de peso y cambiar sus hábitos alimenticios al volverse cliente de la empresa.
Gracias a su cambio de estilo de vida, Fogle apreció en decenas de comerciales de la marca y se ganó el nombre de «Subway Guy«, funcionando como vocero de la cadena de restaurantes por 15 años. Esta impresionante carrera llegó a su fin hace un par de meses, cuando fue acusado de tener relaciones sexuales con menores y de distribuir pornografía infantil, declarándose culpable ante un juez. Ahora la pregunta es, ¿qué tanto se puede responsabilizar a Subway por emplearlo?
Para responder a esta pregunta es necesario tomar en cuenta que la labor del ya exvocero de la marca, de 37 años, incluía visitar docenas de escuelas primarias y secundarias cada año para hablar sobre opciones saludables de alimentación, de acuerdo con información de ThinkProgress.
Por si esto fuera poco, en 2004 Fogle creó la Jared Foundation, una organización sin fines de lucro dedicada a crear conciencia sobre la obesidad infantil, pero en abril de este año el director de la fundación fue arrestado con cargos de explotación infantil, posesión de pornografía infantil y voyerismo. En ese momento, Fogle cortó lazos con su colaborador, pero unos meses después se encontró en una situación muy similar.
We no longer have a relationship with Jared and have no further comment.
— SUBWAY® (@SUBWAY) August 18, 2015
Subway suspendió su la relación comercial con Fogle en julio de este año y la terminó definitivamente este mes de agosto. También eliminó de su sitio web toda referencia a su exvocero, según reportó Associated Press en su momento. En una declaración a ThinkProgress, la empresa dijo que las acciones de su antiguo empleado eran «imperdonables y no representan los valores de la marca.»
Al analizar el caso, Forbes afirma que la comunicación de Subway como consecuencia del caso ha sido «totalmente acertada», ya que acabó con la sociedad usando declaraciones claras y concisas en los momentos adecuados. «Finalmente, el público es lo suficientemente inteligente para saber que Fogle y Subway tuvieron una relación comercial por mucho tiempo pero la culpa la tiene solo el individuo», concluye la publicación. ¿Tú qué opinas?