¿Resulta demasiado complicado crear personajes de videojuego femeninos, o es que la industria del videojuego sigue siendo sexista?
Esto podría ser una pregunta retórica, pero de hecho ha sido una de las principales discusiones en la industria tecnológica en los últimos días.
El tema surgió después de que el director técnico de la compañía de videojuegos Ubisoft dijese en una entrevista con motivo del E3 (certamen más importante en la industria de los videojuegos, que concluyó la semana pasada) que en la última entrega de la serie Assassin’s Creed no habrá ningún personaje femenino ya que esto hubiese supuesto “el doble de trabajo”.
La reacción fue rápida y negativa, especialmente después de que un ex programador de la compañía preguntase cuánto trabajo sería necesario.
“El mensaje de la industria es que los hombre van primero”, dijo una jugadora canadiense que creó la etiqueta #womenaretoohardtoanimate (las mujeres son demasiado difíciles de animar) en Twitter, y que fue reproducida en todo el mundo.
“Las mujeres son más difíciles de animar cuando pones todos tus esfuerzos en ponerlas en situaciones en las que se le rompen las ropas” escribió @emilyrwanner.
Pero lo que dejó confundidos a muchos fue el hecho de que Ubisoft ya había incluido personajes femeninos en las anteriores entregas del videojuego y que la compañía siempre enfatizó la diversidad.
Entonces, ¿qué está pasando realmente? ¿Mejora o no el papel de la mujer en los videojuegos?
Damiselas en apuros
Diversos estudios han demostrado que desde los años 90 el porcentaje de personajes femeninos en los videojuegos se ha mantenido en un constante 15%.
“Es increíble lo poco que han cambiado las cosas”, afirma la profesora de la Universidad de Pennsylvania Yasmin Kafai, coeditora de un importante libro sobre género en el mundo de los videojuegos (“Más allá de Barbie y Mortal Kombat”) en 2008.
Aunque hubo excepciones, la más significativa Lara Croft, de Tomb Raider, los datos más recientes revelan que tan solo un 4% de los personajes principales de los 25 juegos más vendidos en 2013 fueron mujeres.
Incluso cuando hay personajes femeninos, su representación es distorsionada.
“Los informes son bastante claros en el hecho de que hay dos tipos de personajes femeninos: ‘la damisela en apuros’ y la ‘guerrera definitiva’” afirma Edward Downs, profesor de comunicación en la Universidad de Minnesota, quien señala que la mayor parte de las ’guerreras definitivas’ tienen características altamente sexuales.
Plata sobre la mesa
La creencia durante mucho tiempo fue que puesto que los hombres eran los mayores consumidores de videojuegos el balance de géneros era lamentable pero no sorprendente, ya que las compañías hacían juegos para su audiencia.
Pero las dinámicas de quiénes juegan han cambiado en los últimos cinco años: las mujeres comenzaron a jugar y conforman ya el 48% de los jugadores de videojuegos en Estados Unidos.
«Los esfuerzos de pioneras como Anita Sarkeesian, encargada de la página web Feminist Frequency, que detalla dinámicas sexistas en videojuegos, han llamado la atención sobre el sexismo en la industria»
Los esfuerzos de pioneras como Anita Sarkeesian, encargada de la página web Feminist Frequency, que detalla dinámicas sexistas en videojuegos, han llamado la atención sobre el sexismo en la industria.
Esto ha puesto bajo presión a empresas como Ubisoft, Sony y Nintendo, entre otras, para mejorar la relación de sexos y para cambiar la cultura de eventos como el E3, antes poblados solo por “mujeres atractivas”.
Aunque Sarkeesian recibió amenazas de violación y de muerte, parece que “la industria como cultura es menos sexista de lo que solía ser”, dice el profesor de la Universidad del Sur de California Dimitri Williams.
Esto es así en parte porque la industria se dio cuenta de que estaban “perdiendo mucho dinero al dejar a las mujeres fuera”, afirma.
Esto contribuyó a algunos avances: nuevos juegos como Borderlands, Civilization, Evolve o Dead Island 2 permiten jugar como personajes femeninos o tienen a una mujer como protagonista.
Aunque sobra decirlo, hay varios “peros”.
Mientras el porcentaje de jugadoras de videojuegos se ha incrementado esto ha sido principalmente gracias al avance de los juegos en móviles, que no suelen tener personajes. Por ejemplo, un 60% de los jugadores del videojuego para móviles Temple Run son mujeres, aunque este juego sí permite jugar con un personaje femenino.
La proporción de jugadores en los llamados ‘juegos duros’, como el juego de disparos Halo, es favorable a los hombres, dice el profesor Williams, que también lleva una firma de análisis de videojuegos, Ninjametrics.
Es en estos juegos donde muchos expertos ven un retroceso de la industria y no un avance.
“Creo que en cierto tipo de juegos empezamos a ver una brecha incluso más grande en el tipo de jugadores”, dice el profesor Downs.
La necesidad de constante renovación de las franquicias para mejorar las ventas pone presión también en los programadores para sacar títulos más rápidamente.
La cuestión del tiempo es un problema, según señala la profesora de la Universidad de Nueva York y diseñadora Katherine Isbister, porque la mayor parte de programadores son hombres, y tienden a “crear cosas similares a otras que ya han visto o a las que están jugando, lo que contribuye a cerrar el círculo”.
Dos pasos adelante
Esto provoca una especia de problema de “huevo o gallina”, al menos cuando se habla de juegos “duros” en consolas.
“¿Las mujeres no juegan a este tipo de videojuegos porque nos les gustan o porque se sienten alienadas?”, pregunta el profesor Williams.
Ubisoft afirma estar comprometida con la diversidad, y en un comunicado a la BBC no habló sobre si la decisión de excluir a mujeres en Assasin’s Creed fue económica o estaba basada en otras estadísticas.
Pero el caso de Jenny Haniver podría ser constructivo.
Haniver juega al Call of Duty, un juego de disparos en primera persona, diariamente, como lo ha hecho durante años, a pesar de ser acosada cuando los demás jugadores descubren que es una mujer.
Pero recientemente el juego introdujo la opción de tomar un personaje femenino.
Ahora, Haniver afirma que “todos los que conozco jugarán con un personaje femenino si les dan la opción”, incluidos algunos hombres, que han abogado por más personajes femeninos y una reducción en el contenido sexual de personajes tanto femeninos como masculinos.
“Cuanto más se normalice la situación y más se nos presente como protagonistas más mujeres jugarán a videojuegos”, concluye Haniver.
Fuente: Animal Político
¿Aquí nadie ha jugado a Mirror’s Edge, Remember Me u otros de un largo etcétera de juegos protagonizados por mujeres (muchas de ellas no «oversexualized»?