Hace algunos años, ser vegetariano o vegano no era algo muy común. Sabías que había gente que no comía carne, pero no podías imaginarte la posibilidad de que esa idea fuera atractiva para muchas personas.
En la actualidad, el vegetarianismo es un estilo de vida que muchos han decidido adoptar no sólo por la conciencia sobre la importancia de alimentarse bien, sino por esa necesidad de cuidar a los animales y su integridad. De ser iguales a ellos, y no sólo depredadores.
¿Qué crees que pasaría si un país decide volverse vegetariano? Para evaluar las posibles consecuencias, un grupo de investigadores de Tufts University, Cornell University y Syracuse University, llevó a cabo un estudio que fue publicado en el diario de ciencia Elementa.
Se planteó la viabilidad de esa idea, y a través de simuladores que elaboraban 10 tipos de dietas distintas, en las que variaba la cantidad y tipo de proteína consumida diariamente, los investigadores analizaron cuál tendría mejor eficiencia en términos de salud y sustentabilidad.
Ellos querían saber si sería realmente posible que todas las personas en Estados Unidos se alimentaran con una dieta que tiene como base las frutas, verduras y los alimentos cultivados en la tierra. ¿A qué conclusión llegaron?
Una dieta completamente vegana no ayudaría a alimentar a más personas, sin embargo, una vegetariana que incluye lácteos sí sería efectiva para el objetivo propuesto.
Además de indicar que la capacidad de cultivo en las tierras de Estados Unidos no está realmente potenciada, los investigadores declaran que los cambios en la dieta tienen que ver con patrones de alimentación que estabilizan la producción, haciéndola menos dañina para el medio ambiente y su distribución, más equitativa para cubrir las necesidades de más personas.
El estudio no plantea que se elimine la carne al 100%, sin embargo, comparando los 10 tipos de dieta, se pudo concluir que si bajamos las proporciones de consumo, no sólo tendríamos una dieta más sustentable, sino que más personas podrían alimentarse, reduciendo la brecha nutricional actual.
Fuente: VeoVerde