Ya casi no quedan grandes corporativos que no produzcan reportes de RSE para dar a conocer entre sus grupos de interés sus resultados en esta materia. Algunas van más lejos y encuentran formas creativas de presentar estos documentos, mientras que otras experimentan con los reportes integrados, donde los temas financieros y sustentables se unen. ¿Sirve de algo todo este esfuerzo?
La firma SustainAbility dio a conocer recientemente los resultados de un estudio que realizó para conocer la relación entre transparencia y desempeño en las empresas. La investigación consistió en 60 entrevistas con personalidades relevantes y una encuesta con 500 expertos en sustentabilidad. Entre otras cosas, el documento concluye que la práctica de hacer reportes está estancada:
Vemos una oportunidad para llevar a la transparencia más allá de producir reportes, marcar casillas en solicitudes de divulgación o responder a rankings. La práctica de producir largos reportes se ha estancado en un lugar en el que ya genera pocos dividendos a la empresa, a comparación del tiempo que se invierte en producirlos, por lo que falla en generar valor para las compañías y para la sociedad.
El estudio no niega que los reportes son un elemento importante de la transparencia, pero afirma que es solo eso, un elemento. Estos documentos reciben mucha atención y no desaparecerán pronto, pero SustainAbility sugiere que las empresas deben concentrarse en otros enfoques para la comunicación de sustentabilidad.
Otros expertos en RSE piensan también que los reportes han dejado de evolucionar, pero consideran que todavía pueden hacerlo para convertirse en mejores herramientas. Entrevistado por The Guardian, el CEO de la consultoría Sustainability Business Consulting afirma que se trata de un problema de marketing, en el que las compañías no han sabido pensar en sus audiencias.
Otro problema identificado por el diario británico es que el público para los reportes ha cambiado, y las personas interesadas con frecuencia pueden encontrar esa información en otras fuentes, como páginas web o redes sociales. Además, personas con intereses muy específicos no encuentran todos los datos necesarios en un reporte, ya que estos por definición son generales y tocan demasiados puntos.
Por lo tanto, no es hacer un reporte lo que es una pérdida de tiempo, sino hacerlo sin pensar en los diversos grupos de interés y en lo que estos necesitan. Las empresas deben analizar muy bien qué quieren lograr con sus reportes, y también plantearse qué estándar quieren seguir para lograr este objetivo.
