Uno de los premios que se dan cada año es el Premio Nobel de Literatura, el cual es otorgado a quien produzca en el campo de la literatura la obra más destacada de todo el año, sin embargo este 2018, podría no haber dicho premio.
El motivo principal es por el escándalo sexual en la sede del Nobel, protagonizado por el dramaturgo y fotógrafo Jean-Claude Arnault, quien ha desatado la furia del movimiento #MeToo con consecuentes renuncias y dimisiones.
Jean, actualmente está casado con Katarina Frostenson, académica y miembro del Nobel desde hace 26 años que goza de gran reputación y prestigio.
Jean-Claude Arnault lleva ya varios años levantando polémica en la sede académica y además ha sido acusado de filtrar el nombre de los galardonados en tres ediciones diferentes y además, de recibir ayudas a su empresa por parte de la institución en la que trabaja su esposa, algo que rompe el voto de imparcialidad de la academia, según el sitio trendencias.
Escándalo de acoso podría dejarnos sin Nobel de literatura
Hace unos meses, Arnault fue señalado de abusos sexuales por parte de 18 mujeres diferentes, quienes aprovecharon el movimiento #MeToo para dar a conocer este escándalo en el periódico Dagens Nyheter.
Las víctimas dicen que el acoso que vivieron por parte de Jean, ocurrió en la dependencia de la Academia Sueca, lo que pone en peligro la integridad del comité.
Por su parte, tras el escándalo, la Academia dijo que romperá la relación que se tenía con Arnault mediante su mujer y además se encargará una investigación por lo sucedido.
Tras dichos hechos, tres de los 18 académicos que componen el comité anunciaron su dimisión con carácter simbólico, invitando a otros miembros a hacer lo mismo para bloquear las elecciones de 2018.
Estas dimisiones presionan también a a Katarina Frostenson, esposa de Arnault a dimitir; y a Sara Danius, secretaria de la academia.
“Fue una componenda: dos mujeres fueron sacrificadas, una contra la otra. Es una lacra que no se puede lavar. ¡Y toda esta miseria por un acosador sexual!” -Per Wästberg, académico.
Esta decisión ha provocado crisis en la sede, puesto que la asociación requiere de 12 miembros en activo, pero tras las renuncias solo quedan 11 académicos de los 18 originales. Hecho por el cual se amenaza la elección del próximo Nobel de Literatura.
Por su parte, Anders Olsson, director de la Academia dijo que «todos entendimos la gravedad de la situación en la que nos encontramos. Nos vimos obligados a hacer un compromiso, dar un paso atrás. Quienes apoyaban a Frostenson retrocedieron y ella aceptó dejar su puesto. La crisis de confianza quisimos solucionarla también con la salida de Danius».
De acuerdo con información de El País, El rey Carlos XVI Gustavo, protector de la institución fundada en 1786 por Gustavo III, informó hace unos días de que consideraría la necesidad de completar los estatutos «entre otras cosas en lo relacionado con el derecho a renunciar».
Desde 2016, una ley estatal impide que se obligue a permanecer en la institución, lo que podría desbloquear la situación en la Academia y cubrir las vacantes, según fuentes de la Academia consultada por El País.