Durante estos últimos años, el tema del acoso y el abuso sexual han tomado relevancia por los cientos de casos registrados en el periodo. Lamentablemente, el acoso y el abuso sexual se han dado tanto en las escuelas, como en las empresas, en la calle e incluso hasta en el deporte.
Bajo esta línea, recientemente, la Federación de Fútbol Internacional (FIFA) se encuentra investigando un posible caso de abuso sexual en la selección femenina afgana de fútbol.
The Guardian, afirmó hace unos días que está investigando un supuesto abuso sexual por parte de importantes miembros de la Federación Afgana de Fútbol -entre ellos su presidente, Keramudin Karim- contra las componentes de la selección femenina del país.
Dicho organismo no tardó en dar una respuesta y dijo que rechaza tajantemente estas falsas acusaciones por ser “juicios sin fundamento”.
La AFF «rechaza enérgicamente estas falsas acusaciones, acusándolas de «infundadas» «Estos temas serios mencionados en el artículo» están bajo consideración por la FIFA para evitar el daño a las víctimas, dijo el organismo rector del fútbol mundial en una declaración enviada a la agencia AFP, haciendo hincapié en tener «una tolerancia cero» a este respecto.
De acuerdo con el secretario general de la organización deportiva, Ali Raza Aqazada, “la Federación de Fútbol de Afganistán rechaza oficialmente y con fuerza todas las acusaciones recientes como infundadas e injustificadas».
La FIFA se encuentra investigando un caso de abuso sexual en la selección Afgana de futbol.
Él afirmó que los reportes de agresiones sexuales llegan después de que la federación despidiese a algunos de sus empleados y jugadoras siguiendo el reglamento de la organización.
Existen denuncias por parte de algunas personas, entre ellas la excapitana de la selección nacional femenina de fútbol de Afganistán Khalida Popal, que actualmente reside en Europa.
Se trata de un país donde primero las mujeres carecen de libertados, sin embargo, ahora que las ejercen, son agredidas.
Según el diario The Guardian, Popal afirmó, haber escuchado testimonios de abusos físicos y verbales, así como amenazas de muerte y violación, por parte de dos miembros de la AFF.
Sin embargo, se vio obligada a huir del país en 2016 a causa de amenazas de muerte infundadas por el capital Shamban Mobarez. Según lo que publica el diario anteriormente mencionado, Popal se encarga de destapa testimonios de supuesto abuso sexual, amenazas de muerte y violaciones llevados a cabo en locales de la propia Federación de Fútbol como concentraciones.
«Estas historias son falsas» aseguró el secretario de la AFF, Sayed Aliera Aqazada. «No se ha cometido ningún abuso sexual sobre ninguna chica del equipo nacional».
Por su parte, un portavoz del fiscal general de Afganistán, Jamshid Rasooly, afirmó a EFE que se ha formado una comisión con miembros de la fiscalía y del Ministerio de Interior para examinar las supuestas agresiones sexuales.
«La delegación ha recibido órdenes de dilucidar los hechos tras estas acusaciones, e investigar el caso por si se descubre que se ha cometido algún crimen”.
La federación afgana dijo no haber sido «contactada nunca» para poder «investigar estas acusaciones».
Aqazada negó también los comentarios de The Guardian que indican que el proveedor danés Hummel habría suspendido su asociación con la AFF por estas acusaciones.
Afganistán ha estado promoviendo el fútbol femenino al lanzar hacer cuatro años un campeonato nacional. Pero en 2017 tuvo que ser suspendido por falta de financiación.
