En un mundo plagado de estereotipos donde anteriormente se solía considerar que ciertas profesiones son «masculinas o femeninas» ha habido una gran expansión de horizontes, es decir, más mujeres se han atrevido a ingresar a ámbitos profesionales que solían considerarse exclusivos para hombres y viceversa, lo cual ha creado inclusión en diversas profesiones.
Sin embargo, en el caso de las mujeres, abrirse camino en un ámbito profesional donde los hombres han liderado por mucho tiempo no es fácil. Tal es el caso de las mujeres policía en México, quienes se enfrentan a diario a una situación de discriminación, agresión y acoso sexual.
Eso es acoso, pareja, 10-9
El acoso sexual forma parte de una problemática antigua, pero actualmente la denuncia del mismo ha hecho que sea un tema expuesto y latente.
Se define como una conducta no deseada de naturaleza sexual que hace que quien lo sufre se sienta ofendido, humillado y/o intimidado.
En el caso de las mujeres policías, manifiestan que han sido víctimas de insultos, manoseos, insinuaciones, comentarios lascivos, e incluso de intentos de violación desde el momento en que ingresan en la academia policial.
De acuerdo a un estudio y encuestas realizadas por Causa en Común AC (Organización de servicios sociales en Ciudad de México), respecto a las policías:
- 68% ha recibido comentarios lascivos.
- 18% ha sufrido insinuaciones sexuales.
- 9% ha sido víctima de mensajes, fotos o comentarios con insultos.
- 5% ha vivido situaciones de manoseos, arrimones o tocamientos sin su consentimiento.
- 1% ha experimentado intentos de violación.
Empero, esto no es todo, las uniformadas también sufren discriminación y agresiones por parte de sus compañeros.
Discriminación y agresiones
Ser discriminada por el solo hecho de ser mujer no es nada nuevo, pero en el caso de las mujeres policía, la discriminación de género las ha dejado fuera de las operaciones diarias.
Los hombres suelen golpearlas y excluirlas de las actividades porque ellos prefieren trabajar con otros hombres.
Estas situaciones resultan una constante que es encubierta por sus compañeros de profesión ya que ellos no interceden en ningún momento a favor de ellas.
Aunado a esto, las oportunidades de ascenso son muy bajas, solo el 35% de las mujeres que formaron parte de este estudio participaron en un concurso de ascenso, mientras el resto no participa en ellos porque considera que las evaluaciones no son equitativas en absoluto.
Por otra parte, son discriminadas al estar embarazadas o por no cumplir con los gustos de los instructores al momento del reclutamiento. Algunas parecen ser muy «gordas o morenas» ante la vista de los reclutas.
¿Relaciones sentimentales? Mala idea
Aunado a las terribles vivencias que tienen que pasar las policías en México se les adjunta la de «cometer el error» de involucrarse con alguno de los compañeros.
Han existido casos en los cuales si llegan a relacionarse con algún hombre de la corporación y esta relación tiene evidencias «íntimas» como fotografías y videos, estos son expuestos sin consentimiento alguno.
«Nosotras lo vimos con una compañera de tránsito. Tuvo una relación con otro compañero y cometió el error de grabarse teniendo relaciones íntimas. Salieron mal, terminaron su relación y este tipo le pasó el video a todos sus compañeros”, contó una de las policías.
Sin consecuencias en un país patriarcal
Levantar la voz al encontrarse en una situación de este tipo resulta más que complejo para la víctima, ya que no solo corre el riesgo de perder el trabajo y afectar su economía familiar, sino de no ser escuchada y hasta ser agredida de una forma más grave.
Del 100% de mujeres en esta situación, 83% decidieron guardar silencio ya que de ellas, al menos 28% no creyeron que sancionarían al agresor, 27% tuvo miedo a represalias, 12% no supo dónde hacerlo y 9% carecían de noción sobre que era posible denunciar.
No obstante, el 17% decidió levantar la voz y hacer una denuncia, ¿el resultado?
Más de la mitad de denuncias (54%) no tuvo consecuencias y solo el 30% de los casos recibió castigo.
¿Por qué ser una mujer policía a pesar de las malas circunstancias?
La Organización de servicios sociales en Ciudad de México Causa en Común AC, les preguntó de igual forma a las mujeres policías por qué decidían elegir esta profesión a pesar de todos los inconvenientes. A lo que ellas respondieron:
Vengo de una familia de policías y me gusta mi trabajo.
Siempre quise ser policía y vengo de una familia donde casi todos son policías.
Me gusta y me da estabilidad económica.
Por vocación y superación personal, me agrada estar dentro de este ámbito.
Sin embargo, la verdadera pregunta es ¿qué se hace o se puede hacer al respecto para que la situación de estas mujeres trabajadoras cambie?
Medidas preventivas y posibles soluciones
Causa Común recomendó la existencia y aumento de campañas sobre la importancia de denunciar este tipo de situaciones, la modificación y/o diseño de códigos de ética y ciertos lineamientos para la inclusión de conductas indebidas que tengan verdadera sanciones. Así como mantener vigentes los talleres de sensibilización en temas de género.
Por otra parte, se busca un seguimiento a los procesos de investigación en casos de violencia de género, sin embargo, este panorama puede lucir algo distante de la realidad.
De acuerdo a un ranking realizado por US News & World Report en 2019, México cayó al puesto 60 de 80 en el ranking de Los Mejores Países Para Ser Mujer.
¿Será posible que la situación cambie para todas las mexicanas que están cansadas y han decidido alzar la voz denunciando y uniéndose al movimiento del 9 de marzo de 2020 llamado «Un día sin nosotras»?