Las agencias espías y científicos de Estados Unidos utilizan los mejores instrumentos de inteligencia del país como satélites y otros aparatos sensores para medir el alcance del cambio climático.
Con su nueva colaboración, investigan nubes y glaciares, desiertos y bosques tropicales.Este trabajo conjunto fue interrumpido durante el Gobierno de George W. Bush. Pero hoy, los satélites de reconocimiento han vuelto a escrutar el hielo del océano Ártico en busca de evidencia de deshielos, además de que se han desclasificado imágenes para el análisis científico.
Estas imágenes son realmente útiles, dijo Norbert Untersteiner, profesor de la Universidad de Washington e integrante del equipo investigador. Los científicos, agregó, o pueden enviar a 500 personas a hacer reconocimientos como estos. Se espera que con esta información se puedan hacer pronto predicciones sobre el estado del hielo.
Untersteiner indicó que con el derretimiento del Ártico se abrirán líneas para la explotación pesquera y naviera, así como para buscar petróleo y gas con un valor de miles de millones de dólares.
Funcionarios federales aseguraron que esta colaboración no afecta la seguridad del país, aunque hay críticos en el Congreso sobre todo republicanos que no ven con buenos ojos usar a los espías estadounidenses para perseguir leones marinos.
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