Desde hace años en la Cd. de México existe la posibilidad de adoptar camellones o jardineras. La mecánica aparentemente es sencilla: un espacio verde es patrocinado por alguna empresa local de la zona y a través del cuidado y mantenimiento de dicha area, la delegación otorga un permiso para que la empresa coloque una discreta placa publicitaria que informe sobre su acción.
Ejemplos de estas placas abundan ya en muchos camellones, jardineras y otros espacios públicos, sin embargo lo de hoy son las esquinas accesibles; y decimos lo de hoy porque es lo más nuevo que tiene la metrópoli en alianzas urbanas de IP y gobierno para bien de la ciudad, especialmente de los grupos con discapacidad motriz.
Al parecer el programa de esquinas accesibles tiene muchos años como idea pero casi nada de práctica, como suele suceder frecuentemente en nuestra ciudad; y es que al parecer, la actual administración prometió hace años 100 mil rampas en corredores accesibles. Hoy nos tendremos que conformar con 10 mil “esquinas accesibles”… bueno, peor sería nada.
Luego de que el consejo promotor de discapacidad del DF aprobó el proyecto y la autoridad del espacio público dio los permisos para su construcción, se ha comenzado. Es posible ver estas esquinas accesibles ya en Coyoacán que no son otra cosa que esquinas cuyo borde no es una banqueta sino un declive que baja a nivel de piso en una inclinación de 6 grados.
Lo que resulta atractivo para las empresas socialmente responsables es que si «patrocinan» estas esquinas, pueden obtener un permiso para colocar en el piso, una placa con su nombre o logo. La placa idealmente debería ser más grande dirían muchos empresarios pero una vez más… peor sería nada.
La idea es que estas esquinas estén presentes en múltiples puntos de la ciudad, incluyendo por supuesto el centro histórico y delegaciones tan pobladas como Iztapalapa donde el problema de accesibilidad es difícil y por desgracia es donde las empresas menos quieren patrocinar por obvias razones.
El primer gran patrocinador es la aseguradora GNP, quien construirá 336 esquinas accesibles. Las rutas ya están aprobadas y supervisadas personalmente (para que las banquetas también lo sean) con un equipo integrado por el DIF, Nuestras Realidades y también Telmex, vía la subdirección de telefonía pública, quien tendrá que reubicar algunas casetas telefónicas.
De este modo tenemos una nueva oportunidad para que las empresas ejerzan responsabilidad corporativa y generen un mayor vínculo con sus stakeholders y por supuesto, con su propia ciudadanía corporativa.