Con ayuda de ESR como Banorte, Ericsson y Metlife, INROADS apoya a los universitarios en sus prácticas profesionales.
En la actualidad, la demanda laboral en México, en muchas áreas de estudio, es mayor a la oferta de las firmas que están dispuestas a contratar a un joven sin experiencia, principalmente por no contar con las habilidades que exige el mundo empresarial, por ello la asociación INROADS, a través del Programa Formación de Líderes INROADS, brinda a estudiantes universitarios con alto desempeño académico una formación integral que impulsa el liderazgo, la conciencia social y el desarrollo profesional en alianza con empresas reconocidas.
INROADS tiene 18 años como incubadora de talentos trabajando en potenciar a personas que vienen de segmentos socioeconómicos bajos, con la ayuda de Empresas Socialmente Responsables (ESR) como Banorte, Banamex, Cloud, Ericsson, IDESA, Kellogg’s, MetLife, Grupo Modelo, SCA, Scotiabank, Santander, Toyota, entre otras; el principal objetivo es reforzar el trabajo, esfuerzo y talento de los jóvenes, pues el programa que ofrecen consiste en sumarlos a una empresa y darles experiencia práctica.
El proceso inicia con regularidad en las universidades públicas, “donde generalmente les planteamos una gran oportunidad de desarrollo y la principal oportunidad implica una ayuda económica por parte de las empresas involucradas, pero curiosamente no todos se interesan. A los que sí tienen el interés les mandamos una solicitud que implica información personal, profesional y familiar, para saber quiénes son las personas que realmente están interesadas, hacemos estudios socioeconómicos y les pedimos cartas de recomendación. Posteriormente pasan a una serie de entrevistas y hacemos ejercicios de selección grupal para terminar con un programa que se adecue a ellos y es donde reciben una serie de valores para ver quién se desarrollará mejor en la empresa”, explicó Javier Delgado, director general de INROADS
El programa se constituye de varios elementos que ayudan a potenciar las capacidades de los jóvenes:
- Experiencia práctica significativa en su área en la empresa que lo eligió, bajo un esquema de medio tiempo.
- Cursos y talleres sabatinos encaminados al desarrollo de competencias, entre otras, de adaptabilidad, trabajo en equipo y organización, impartidos por directivos y gerentes de las empresas aliadas.
- Servicio comunitario, una vez al mes los Inroaders dedican su tiempo a un asilo, tomando conciencia de que ellos pueden hacer la diferencia para otras personas.
- Seguimiento personalizado al Inroadersy sus jefes, para lograr una mejor adaptación al puesto y obtención de resultados en menor tiempo.
- Tutorías en las que se da retroalimentación a los inroaders.
Al desarrollar una adecuada organización, planeación, comunicación y ciertas habilidades, los jóvenes tienen una ventaja competitiva, esta iniciativa de Responsabilidad Social Empresarial pretende generar un orden social ascendente dentro de la sociedad y de las mismas organizaciones.
Fuente: El Economista