“Las redes sociales no son reales”. Ese es el mensaje que quiere dar una joven modelo australiana que aceptó que engañaba a sus fanáticos con las fotografías que publicaba a través de Instagram.
Se trata de Essena O’Neill, una modelo que llegó a tener más de 600.000 seguidores en redes, donde publicaba fotografías y videos de ella que supuestamente eran tomados de manera natural, pero en realidad era contenido editado.
La mujer editó las descripciones de las imágenes y puso la explicación real a cada situación.
Por ejemplo, en una fotografía en la que aparece tomando el sol en traje de baño, O’Neill había escrito: “Las cosas se están poniendo salvajes en mi casa. Matemáticas e Inglés bajo el sol”.
Descripción que cambió por:
“Estómago contenido, postura estratégica, senos hacia arriba. Sólo quiero que las chicas más jóvenes sepan que esta no es una vida sincera, genial o inspiradora. Es la perfección artificial hecha para llamar la atención”.
En otra publicación, explicó que ese día fueron a la playa “únicamente” para tomar esa foto, porque la compañía de vestidos de baño le pagó para que lo hiciera.
“Creí que estaba ayudando a las jóvenes a ponerse saludables y en forma, pero sólo me di cuenta a los 19 años que poner autoestima a tu forma física, ¡es tan limitante!”, explicó la modelo.
2.000 fotos menos
O’Neill aseguró que borró más de 2.000 fotografías “que sirvieron para el único propósito de auto promoción”. Sólamente dejó 96 publicaciones con sus respectivas explicaciones.
“Sin darme cuenta he gastado la mayor parte de mi adolescencia a ser una adicta a las redes sociales, a la aprobación, al estatus social y a mi apariencia física”, escribió la joven australiana en su más reciente publicación en Instagram.
“Las redes sociales, especialmente como yo las usé, no son reales”, dijo O’Neill, quien además informó que dejará sus cuentas de Instagram, YouTube y Tumblr.
“Cuando una nueva forma de compartir socialmente aparezca, algo que no tenga que ver con ‘likes’ o vistas, sino que sea relacionado con temas de equidad, por ejemplo, ese día nos veremos. Debemos crear el cambio”, finaliza el post la modelo australiana en su cuenta de Instagram.
Luego del cambio, O’Neill publicó un video se ella sin maquillaje y llorando por el «impacto» que tuvo su mensaje en internet.
«No hay nada genial en gastar todo tu tiempo editando fotos de ti misma, probándole al mundo que ‘eres suficiente'».
La mujer confesó además que recibió dinero por hacer publicidad de varios productos en su cuenta. «No creo que esté mal que te paguen por promover productos, pero no decir que por pagarte ello significa mentir».
Fuente: CNN