Huir de un país por cambio climático es un hecho que no sucedía hasta hace poco. El ejemplo más claro y más reciente que podemos ver es el paso de la caravana migrante a lo largo del país.
La caravana migrante partió de Honduras, cruzó por Guatemala y después por México. El destino final: Estados Unidos, un país donde su presidente, Donald Trump, incrementó la seguridad para evitar el paso de los migrantes hacia él.
¿Qué es lo que está buscando los integrantes de la caravana migrante?
Tienen un objetivo en común: Una mejor calidad de vida, y ésta se refiere a no únicamente la economía, también, quieren mayor estabilidad social, mejores tierras, mejores gobiernos e incluso un mejor clima. Al migrar, ellos creen que en Estados Unidos o en otro país, lo pueden lograr.
Y es que en Centroamérica, justo en algunas partes de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, se han visto afectos por una sequía inusual durante los últimos años. Los cultivos se están perdiendo y cada vez hay más hambre.
¿La caravana huye también del cambio climático?
De acuerdo con un reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más de dos millones de personas en la región se encuentran en riesgo de padecer una hambruna.
Edwin Castellanos, decano de investigación en la Universidad del Valle de Guatemala y una autoridad global sobre cambio climático en Centroamérica dice que «en circunstancias normales, sin ningún cambio en los patrones de lluvia, las personas ya están batallando».
«En algunas de estas áreas secas, hemos visto casos de niños que se están muriendo de hambre. Así que es así de extremo».
Según Castellanos, esta es la sequía más larga e intensa que ha ocurrido antes en el corredor seco. La falta de las importantes lluvias de primavera también es algo nuevo, y está causando muchos problemas a los campesinos cuyos cultivos dependen de esa agua.
Cultivos de subsistencia, como el maíz y el frijol, se están muriendo. Nuestro equipo vio frijoles del tamaño de pastillas para el aliento. Y mazorcas de maíz marchitas y parcialmente ennegrecidas cabían en la palma de tu mano.
Para Kevin McAleenan, comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, dijo que la sequía y la pérdida de cultivos en Honduras y Guatemala «se traduce directamente en quienes están llegando en nuestra frontera».
Sin embargo, todavía no se concluye que la migración esté completamente relacionada con el cambio climático, pero existen algunos modelos de computadora que muestran que sequías como la que se registra ahora se están volviendo más comunes a medida que el mundo se calienta.
Los «factores de atracción» de la riqueza y las oportunidades en Estados Unidos pueden ser más importantes.
«Puedes pensar en el cambio climático como uno de los factores impulsores, pero esa no es la razón por la que se da la caravana. Y también es importante saber si la gente se moría de hambre y si huyendo desesperadamente del colapso total de la cadena alimenticia.
En el estudio también se habla sobre las afectaciones que provocan que la gente de Honduras quiera migrar. Y es que en ese país, está creciendo constantemente la tasa de pérdida de cultivos. Además la violencia y la pobreza extrema son una combinación que provoca que una persona quiera abandonar su patria.
Un reporte muestra que el mundo está en camino de crear 37.100 millones de toneladas métricas de contaminación por dióxido de carbono en 2018, un récord más. Esta contaminación atrapa el calor del planeta y lo calienta, lo que empeora los fenómenos cíclicos, como las sequías, las inundaciones y ciertas tormentas.
Estados Unidos tiene una responsabilidad enorme: combatir el cambio climático a pesar de que su presidente no crea en él.
El problema del clima en América Central no es tanto el aumento del nivel del mar. Pero la región es casi igual de susceptible al calentamiento global. Se trata de una delgada franja de tierra que conecta América del Norte y del Sur, una franja de tierra entre continentes. Eso hace que sea vulnerable a las tormentas que vienen del Océano Pacífico y el Caribe.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo considera que Honduras es «altamente vulnerable» al cambio climático, tanto ahora como en el futuro, ya que la atmósfera continúa calentándose.
De acuerdo con Castellanos, el corredor seco lleva ese nombre porque hace tiempo que está seco, situado detrás de una cadena montañosa que atrapa el clima del Caribe. Pero la reciente sequía en este país ha desafiado las nociones sobre lo mala que puede ser la sequía en Centroamérica.
