Todas las empresas tienen estrategias e indicadores para medir el desempeño de sus empleados, pero las políticas de WaterSaver Faucet, una compañía de Chicago que fabrica válvulas y grifos de agua, son excesivas. Según sus trabajadores, hace unas semanas WaterSaver Faucet implementó un programa que monitorea el tiempo que pasan en el sanitario. Ya son los 19 empleados que recibieron medidas disciplinarias por «uso excesivo» del baño: más de 60 minutos en diez días laborales, o 6 minutos al día.
Esta política entró en vigor después de que los colaboradores, que son parte de un sindicato y están trabajando bajo una extensión de un contrato ya expirado, presentaran sus propuestas para un nuevo contrato. Lo que piden es razonable: un pago mínimo de 15 dólares la hora (actualmente ganan entre 11 y 16 dólares), días de enfermedad pagados y una política de disciplina más progresiva.
El CEO de la compañía dice que sospecha que los trabajadores usan sus celulares en el sanitario, aunque estos aparatos están prohibidos en las instalaciones, y afirma que el año pasado se perdieron más de 120 horas de trabajo por el uso de los baños fuera de los tiempos de descanso (de una hora en total repartidos durante el día), por lo que se decidió implementar la nueva política, en la que todos los colaboradores tienen que pasar una tarjeta cuando acceden a los santiarios. De esta forma, la empresa puede recopilar datos sobre el tiempo que pasa cada persona ahí, para después tomar las medidas pertinentes. Para impulsar la medida, también se generó un programa de recompensas, en el que los trabajadores pueden ganar una tarjeta de regalo de hasta 20 dólares al mes si no utilizan el baño.
Los empleados sindicalizados ya presentaron una queja ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, y sus representantes afirman que la empresa ha sostenido juntas con los trabajadores indisciplinados, quienes han tenido que explicar el por qué de su uso excesivo del sanitario. Para los demandantes, esto no es solo humillante sino ridículo, porque es imposible controlar el cuerpo. También recuerdan que, al no tener días de enfermedad pagados, los empleados muchas veces se presentan a trabajar indispuestos, lo que puede influir en su uso de las instalaciones.
Esta política es solamente uno de los problemas que tiene el sindicato con WaterSaver Faucet, pero ilustra cómo una empresa puede recurrir a soluciones autoritarias, en lugar de pensar en caminos más creativos que resuelvan el problema de la productividad sin que sus colaboradores se sientan amenazados.
Con información de:
CNN Money
Progress Illinois
