Todos los días la señora Jacinta se levanta muy temprano para darle de comer a su familia, pero antes de esto tiene que recorrer varios kilómetros para conseguir leña y encender el fogón que mantiene dentro de su casa.
A Jacinta le puede llevar algunos minutos que el fogón encienda completamente, ella no se preocupa por el humo que inhala mientras cocina y tampoco su familia, pues no sabe que podría ser una de las mujeres en riesgo de intoxicación grave y en un caso extremo podría formar parte de la enorme estadística de muertes por inhalar este humo.
En diferentes comunidades de nuestro país, familias utilizan grandes fogones para cocinar y calentar sus alimentos. El principal recurso que utilizan es la leña para generar el fuego en sus estufas o chimeneas; sin embargo la leña puede volverse un recurso muy tóxico, pues la inhalación continua del humo daña la salud de los que se encuentran en contacto directo.
La falta de servicios básicos en algunas comunidades vulnerables ha llevado a utilizar recursos naturales para satisfacer sus necesidades. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) arrojan que la combustión de leña en los hogares produce un humo dañino para la salud humana que provoca cada año la muerte de más de 4 millones de personas. Para entender lo grave del problema habría que decir que la ONU reportó en 2014 1.2 millones de muertes a causa del sida; es decir, una cifra mucho menor.
Una alternativa al uso de este combustible son las estufas ecológicas; estas herramientas utilizan poca leña, disminuyendo su consumo hasta un 75%, reduciendo el monóxido de carbono y otros gases altamente tóxicos.
¿Cómo se puede evitar la muerte de estas personas?
Distintas empresas se han sumado con gobiernos, universidades y organizaciones no gubernamentales para resolver la problemática, ayudando a los habitantes de algunas comunidades de difícil acceso a mejorar su calidad de vida.
CEMEX, como parte de su estrategia de impulsar negocios sociales, ha invertido en estufas ecológicas de concreto, llevando a comunidades esta tecnología como una opción para que más personas dejen de cocinar con un fogón tradicional. Esta tecnología de manufactura simple, además de contribuir a una mejor salud de las familias, reduce los accidentes por quemaduras y la contaminación.
La iniciativa está dirigida para familias con ingresos hasta de $5 dólares por día y para 2017 CEMEX quiere lograr que más de cien mil hogares de comunidades de México y Guatemala cuenten con esta eficiente herramienta, reiterando el compromiso con la sociedad para que lleven una mejor calidad de vida dentro de su comunidades.
Al igual que Jacinta, más mujeres pueden aprovechar estas ecotenias si se les brindan servicios básicos a estas familias; una solución para contribuir al desarrollo de comunidades sustentables.
El tema de este artículo está ligado al Objetivo 7 del Desarrollo Sustentable… ¿Cómo contribuye CEMEX a alcanzarlo?
