Tratamos de educar a nuestros hijos o a los más pequeños en una cultura de paz y prevención de bullying; de exigir respeto a la diversidad cultural y a los derechos de todos, sin darnos cuenta de lo crueles e intolerantes que podemos llegar a ser en nuestras propias interacciones de algo tan cotidiano y aparentemente inofensivo como las redes sociales.
Seguramente te has topado en redes con videos de “Ladies” o “Lords” en alguna situación comprometedora, los has visto, comentado o incluso los has llegado a compartir, ¿pero alguna vez te has puesto a pensar en lo que esto puede representar?
En la sociedad actual, los títulos nobiliarios se hacen presentes, pero no precisamente como se conocían en el pasado, sino para exhibir y burlarse de las equivocaciones de mujeres y hombres, que fueron captados en un mal momento.
Parece ser que somos parte de una sociedad que se siente no solo con el derecho, sino con la obligación moral de exponer, juzgar y descalificar a todo aquel que no sea o actúe acorde a los estándares de lo correcto. Queremos tolerancia pero no aceptamos la imperfección, el derecho de réplica y peor aún, hemos perdido la capacidad de analizar e investigar sobre las situaciones, simplemente nos limitamos a condenar lo que se presenta, sin saber lo que hay detrás o tener un contexto general.
Con esto no tratamos de minimizar la conducta indebida de las personas; no se justifican las faltas a la ley, los intentos de soborno o la violencia en cualquiera de sus formas, de lo que se trata, es de crear conciencia sobre la delgada línea que hay entre la denuncia ciudadana y querer exponer un mal momento en la vida de alguien con el objetivo de humillarlo, generar burlas o vulnerar su privacidad.
Referente al tema, el libro Ceguera Moral de Zygmunt Bauman y Leonidas Donskis dice: “He aquí dos de las manifestaciones del nuevo mal: insensibilidad al sufrimiento humano y deseo de colonizar la privacidad arrebatando el secreto de alguien, eso de lo que no debería hablarse ni hacerse público. El uso global de las intimidades, vidas y experiencias de los otros es un síntoma de insensibilidad y falta de sentido. (…) La destrucción de la vida de un extraño sin la menor duda de que cumples con tu deber y de que eres una persona moral es la nueva forma de mal, la forma invisible de maldad en la modernidad líquida”.
Por lo tanto, si llega a ti un contenido de este tipo, aunque parezca humor inofensivo, no lo compartas, de lo contrario estarás promoviendo la intolerancia, el odio, la discriminación, demostrando insensibilidad y una gran falta de empatía.
No pierdas de vista que todos somos susceptibles a ser juzgados de la misma manera, ¿o que acaso nunca has tenido una reacción que no debías?
«Tú también eres Lady o Lord, pero no fuiste grabado”
Esta es la frase con la que inicia la campaña que desató polémica los últimos días en redes sociales de la cerveza Victoria, una marca de Grupo Modelo. La cual comienza afirmando que todos en alguna ocasión hemos discriminado a alguien por su color de piel, solo que no hemos tenido la mala suerte de ser grabados.
Este video es la segunda parte de otro que se volvió viral con el título #LadyPrieta, el cual muestra una situación en la que una modelo discrimina a otra por su color de piel y se muestra intolerante a continuar trabajando con ella.
Ante tal video la gente demostró indignación e incluso respondió con odio. Victoria lanzó la segunda parte, en la cual hace un llamado de conciencia a la población para dejar de fijarnos en las diferencias y poner un alto a la discriminación.
Nuestro color de piel no debería ser motivo de discriminación, porque lo chingón de nuestro país somos nosotros, nuestro mestizaje. Reconozcamos que lo chingón de México está aquí”.
Al final, la marca comparte que de ahora en adelante en su publicidad solo se recurrirá a talento nacional, buscando fortalecer el sentido de pertenencia, así como el orgullo mexicano.
De esta forma, Victoria busca compartir un mensaje de empatía y no discriminación, aprovechando una situación muy común en nuestro país. “#LadyPrieta refleja la situación en la que viven muchos mexicanos día a día. Buscamos impactar a la sociedad, demostrando que el éxito en cualquier sector, no depende del color de piel, sino del talento, esfuerzo y dedicación”.