Esta gigante marca de helados no quiere deshielo, así que ha decidido poner manos a la obra para reducir drásticamente sus emisiones contaminantes. Si tiene éxito, impulsará un cambio en toda la industria que transformará la manera de hacer estos deliciosos productos.
Y es que Ben & Jerry’s, junto a su empresa matriz Unilever, apunta a aminorar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de las granjas lecheras a la mitad del promedio para la industria en 2024. Esto como parte de sus compromisos de sustentabilidad.
Helado con impacto social
La compañía lanzará una propuesta de iniciativas piloto en 15 granjas lecheras, para disminuir las emisiones GEI. Lo anterior debido a que los ingredientes lácteos representan más del 50% de sus GEI totales, por lo que se está enfocando en ellos como la mejor oportunidad para contener su huella de carbono.
Cabe señalar que las productoras participantes se dividirán entre integrantes de la cooperativa Dairy Farmers of America en los EE. UU. y CONO Kaasmakers en los Países Bajos.
Este enfoque de la producción lechera podría cambiar las reglas del juego.
Todos nosotros, especialmente las empresas, debemos tomar medidas antes de que sea demasiado tarde y la crisis climática haga que nuestro mundo sea inhabitable.
Jenna Evans, gerente de Sostenibilidad Global de Ben & Jerry’s.
Marca de helados no quiere el deshielo
El esfuerzo de Ben & Jerry’s, denominado Proyecto Mootopia, buscará combatir los impactos ambientales de esta parte de la cadena de suministro a través del empleo de prácticas agrícolas regenerativas y nuevas tecnologías. Algunos de los aspectos, que contempla dicha iniciativa responsable, son:
- Emisiones entéricas: Se refiere a la reducción de los eructos de las vacas que producen metano, a partir de una dieta de forraje de alta calidad y aditivos alimentarios innovadores.
- Estiércol: Los animales defecan aproximadamente 80 libras por día, produciendo metano. El impacto de este gas se puede minimizar por medio de tecnología, con digestores y separadores de estiércol, para reutilizar las heces en la producción de electricidad renovable y camas para las vacas.
- Cultivos forrajeros: El uso de prácticas regenerativas para cultivar más pasto y otros cultivos forrajeros y de cobertura y mantener suelos saludables. Además de contribuir al secuestro de carbono, mejorar el uso de pastizales, reducir los insumos sintéticos, promover la biodiversidad y aumentar el porcentaje de alimentos cultivados localmente.
Aunado a esto, puesto que la marca de helados no quiere el deshielo, también promoverá la energía renovable en las granjas lecheras.
Acciones contra el deshielo
Taylor Ricketts, del Instituto Gund para el Medio Ambiente de la Universidad de Vermont, señala que es frecuente que las coorporaciones adquieran compensaciones de carbono para afirmar que son neutrales, pero lo que está adoptando Ben & Jerry’s ataca el problema de las emisiones en su propia cadena de suministro, por lo que considera que está predicando y liderando el camino.
Asimismo, Theun Vellinga de la Universidad e Investigación de Wageningen apunta que la cooperación intensiva entre la investigación, asesores y agricultores es la llave para desarrollar métodos de mitigación factibles, asequibles y seguros.
No podemos ceñirnos a una sola opción de mitigación; no existe una panacea. Pero un paquete de opciones ayudará que alcancemos la meta de reducción.
La labor que ha emprendido Ben & Jerry’s recibió $9.3 millones para probar y escalar prácticas regenerativas en granjas lecheras del Fondo para el Clima y la Naturaleza de Unilever.
Con Mootopia —que se suma a Milk with Dignity, una campaña en favor de los trabajadores de este tipo de ganado— se espera ayudar a la compañía a continuar con su misión de producir deliciosos helados que sean amigables con el clima y socialmente justos.
Unilever quiere helados menos contaminantes
Por otra parte, la matriz Unilever está lanzando dos pruebas piloto para probar congeladores de helado más cálidos. La meta es reducir el uso de energía y los GEI en aproximadamente un 20-30% por dispositivo, sin reducir la calidad de helado y la experiencia del consumidor.
Las pruebas —que iniciaron en Alemania y están programadas para el próximo año en Indonesia— son el primer paso para comprender el rendimiento del producto y el consumo de energía de los congeladores a temperaturas más cálidas de -12°C.
Acciones responsables
Con un estándar industrial actual en muchos mercados de -18 °C, la ambición de Unilever es aumentar la temperatura de sus congeladores de venta minorista a -12 °C., un movimiento que espera impulse una modificación favorable para todo el sector.
De tener éxito, el aglomerado trabajará para «calentar» sus gabinetes congeladores de última milla en un enfoque por etapas, comenzando en los mercados donde la huella de carbono de su gabinete es más alta, para lograr el máximo impacto reductor en sus propias emisiones de carbono.
La iniciativa se basa en años de trabajo de Unilever para optimizar la eficiencia energética de sus congeladores de helados. En 2014, lanzó nuevos congeladores hipereficientes para la marca Wall que, según afirmó, podrían lograr una reducción de energía del 70%, ya que las emisiones de los congeladores de helados minoristas representan el 10% de la huella de GEI de la cadena de valor de Unilever.
Estamos buscando activamente colaborar con socios de todos los sectores de helados y alimentos congelados para impulsar un cambio en toda la industria, por lo que el impacto positivo colectivo es mucho mayor.
Matt Close, presidente de Ice Cream.
Recordemos que Unilever se ha propuesto alcanzar sus ambiciosos objetivos climáticos, que incluyen cero emisiones de sus operaciones para 2030, aminorando a la mitad las emisiones en su cadena de valor completa y lograr cero emisiones para 2039.