Una joven pareja buscando un lugar para construir su primer hogar juntos no es noticia, pero cuando el edificio está hecho con ladrillos provenientes de basura, el asunto se vuelve más interesante.
Los arquitectos holandeses Nina Aalbers y Ferry in ‘t Veld harán precisamente esto en la ciudad de Rotterdam, utilizando ladrillos de la startup StoneCycle, creados a partir de cerámica, vidrio y materiales de aislamiento, todos desechos de construcción.
En su página web (que por desgracia solo está en holandés) la pareja explica que eligió este producto innovador porque se logrará una apariencia cohesiva con los otros edificios de la zona, hechos con ladrillos, y porque se trata de una opción innovadora y durable. Esta decisión ha llevado a que diversos medios de comunicación reporten sobre su proceso.
StoneCycle, reporta The Guardian, es una empresa de economía circular co-creada por Tom van Soest, quien genera diversas «recetas» a partir de desechos obtenidos en un radio de 100 kilómetros. Su proceso evita que estos materiales acaben en vertederos y reduce la demanda por ladrillos «nuevos», lo cual es muy importante porque los desechos de construcción representan un tercio de la basura producida en la Unión Europea.
La startup afirma que los arquitectos han reaccionado bien al aspecto y las posibilidades de estos ladrillos, porque ofrecen mayores posibilidades de texturas y colores que los tradicionales, pero también son cautelosos porque es una idea nueva y no se puede saber exactamente cómo se verá en los próximos años o décadas.
Es por eso que la decisión de Nina y Ferry, así como su página que documenta el proceso, será muy importante para generar confianza entre otros profesionales: «Es maravilloso que ellos decidieran invertir más tiempo y dinero y tomar el riesgo de ser los primeros en vivir en una casa basada en desechos. Pero es inspirador ver a una nueva generación que cree en formas diferentes de diseñar, vivir, construir, mantener y demoler», le dijo al diario británico el cofundador de StoneCycling.