Mucho antes del Gol del Siglo, los dos goles de Maradona en el estadio Azteca y la eliminación a Inglaterra en cuartos del Mundial México 1986, un grupo de mujeres futbolistas argentinas ganó un mundial no oficial.
Esta selección argentina le ganó a Inglaterra antes que Maradona
En 1971, un equipo argentino femenil participó en un mundial no oficial organizado por México. En el segundo tiempo, las argentinas le ganaron a Inglaterra 4 a 1 con cuatro goles de Elba Selva, nombre que amerita un homenaje.
Para llegar a las instalaciones del Estadio Azteca y poder oficiar el partido, las jugadoras argentinas tuvieron que viajar en condiciones poco óptimas: sin médicos, sin masajistas, sin preparadores físicos e incluso sin director técnico.
Por si fuera poco, el equipo también tuvo que enfrentar el fraude del empresario que las llevó. Éste las dejó en el aeropuerto tras cobrar la presencia de las jugadoras en el torneo. No les proporcionó transporte, ni hotel.
«No teníamos nada, ni plata, pero como Marta Soler, la arquera, cantaba muy bien, subsistimos con lo que le daban por cantar en un restaurante donde también nos proporcionaban comida”, cuenta Elba Selva.
“No teníamos ni siquiera tenis: México nos otorgó todo. Cuando nos dieron los botines nos fue un poco difícil adaptarnos porque siempre habíamos jugado con zapatillas Flecha. Entonces empezamos a caminar con los tenis por el hotel y a todos los lugares que íbamos”.
Ahora, la selección argentina ya tiene un técnico, un preparador físico e incluso la indumentaria adecuada. Poco a poco se ha notado el avance.
“Siento algo grandísimo con lo que está pasando, es muy emocionante. Por eso siempre pido en todos los reportajes que los padres dejen ir a jugar a las chicas”, dice Selva, quien fue invitada a Francia a ver el Mundial con otras jugadoras del 71.
Antes del Gol del Siglo de Maradona, un grupo de mujeres futbolistas argentinas ganó un mundial no oficial.
Sin embargo, las condiciones del fútbol femenil en Argentina y en el mundo, no ha cambiado mucho en los últimos años.
Brecha salarial en el fútbol
En 2015 y 2016 la selección argentina no jugó por falta de apoyo. En 2017 volvieron a postularse, pero ante las circunstancias presentadas se fueron a paro, debido a que la Federación Argentina no les pagó los viáticos ni para ir a entrenar.
La lucha no quedó sólo en lo económico, también solicitaron una cancha digna de entrenamiento, indumentaria acorde y viajar en transportes de calidad, ya que anteriormente se vieron obligadas a dormir en el camión por falta de hotel.
Hasta hace poco, se exigió que el fútbol se profesionalizara y dejara de ser amateur. Las jugadoras representantes de Argentina no pueden dedicarse al 100% a este deporte debido a la falta de paga, incluso se desarrollan en otros trabajos para poder subsistir en el fútbol.
La brecha salarial en este deporte ha sido muy marcada. Ésta se ha dado a conocer en los últimos años, puesto que al mejor jugador del mundo: Messi, no le pagan igual (130 millones de euros brutos) que a la mejor jugadora del ramo, Ada Hegerberg (129.6 millones menos que Messi).
Incluso, la brecha puede ser vista en los promocionales de las playeras del equipo: mientras que en el fútbol masculino la imagen de la marca era Messi, en la rama femenil se utilizaron modelos profesionales en lugar de jugadoras.
Un doble estándar y sesgo de género que hizo estallar a algunas jugadoras con declaraciones picantes sobre lo obsoleto de semejante gesto.
«Messi Mujer»
Estefanía Banini, la número 10 de la selección argentina es conocida como «la Messi mujer», sin embargo ella dice que no le gusta que la comparen así: “No soy la Messi. Es lindo que me comparen pero me gustaría que nos comenzaran a conocer por nuestros nombres”.
Banini pide que las mujeres sean nombradas y no utilizadas como elementos de comparación.
El diario New York Times dice que el fútbol femenil se parece mucho al feminismo argentino: pone el cuerpo, lucha por sus derechos y, en vez de hacer una teatralización de la guerra en la cancha, se perfila y recrea como un ejercicio de empoderamiento, tanto individual como colectivo, con una tribuna que las acompaña.
Es necesario que Argentina y otros países comiencen a eliminar la brecha salarial entre personas que desempeñan el mismo trabajo.
También es importante que volteen a ver a Noruega, un país que está incentivando a que sus futbolistas mujeres y hombres perciban el mismo salario. Anteriormente, la selección femenina de Noruega contaba con un presupuesto anual de 3.1 millones de coronas (330,000 euros), menos de la mitad de la suma establecida para los hombres.
Ahora la Federación doblará el presupuesto destinado a las mujeres, elevándolo a 6 millones de coronas, mientras que los hombres verán disminuido el suyo en 550,000 coronas.
