La salud mental es el estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural, gozar de ella garantiza tener relaciones de calidad.
Muchas personas se ven afectadas por el estrés que causan sus actividades diarias, o simplemente porque no han tratado algunos problemas de manera profesional.
En los últimos años, la salud mental ha formado parte de la preocupación de muchas empresas, y ahora es del interés de instituciones como la Universidad de Oregón.
La institución académica decidió que en un futuro muy cercano, sus estudiantes podrán tomar “días de salud mental”, una medida que, de acuerdo a algunos expertos, podría ser beneficiosa al momento de que el alumnado ingrese en la universidad.
Recientemente, Kate Brown, gobernadora de Oregón, firmó un proyecto de ley que amplía la cantidad de ausencias justificadas, en ellas se incluye la inasistencia escolar consecuencia de problemas de salud mental y conductual.
Esta iniciativa forma parte de una decisión importante que ayudaría a los jóvenes, ya que según datos de la Fundación Estadounidense para la Prevención del Suicidio, estar en estrés continuo y no tener salud mental podría atraer problemas mentales tan graves como ocasionar que una persona atente contra su propia vida (la segunda causa de muerte entre los residentes de Oregón de 15 a 34 años).
Un estudio actual determinó que 1 de cada 5 universitarios ha pensado en el suicidio; la situación es alarmante y la Universidad está alerta, necesitan priorizar la salud mental.
Hace unos meses se halló el cadáver de un alumno fuera de su dormitorio en la Universidad de Nueva York. Las autoridades revelaron que se trató de un suicidio.
Derivado de esto, la Universidad Northwestern, una institución de enseñanza superior de Chicago, decidió incrementar el personal que labora en sus Servicios de Asesoría y Psicología, y así evitar este tipo de situaciones.
De acuerdo con la Dra. Ludmila De Faria, psiquiatra y copresidenta del Comité para Salud Mental Universitaria en la Asociación Estadounidense de Psicología, «al mejorar la atención en salud mental y la concienciación desde temprana edad, los estudiantes que ingresen en la universidad lo harán más fortalecidos y menos estresados, gracias a que recibieron atención mental oportuna. Por otra parte, podrán ejercer presión para que sus universidades implementen las modificaciones necesarias”.
Esta es una iniciativa que inicia con pasos pequeños, pero que en un futuro tendrá excelentes beneficios a favor de los jóvenes.
“Aun cuando no tengan una política o legislación escrita, casi todas las universidades permiten que sus estudiantes tomen el tiempo necesario para atender su salud mental”, afirmó De Faria.
Confío en que la nueva legislación sirva de inspiración para implementar políticas similares, no solo en las universidades, sino también en los lugares de trabajo.
¿Las empresas deben imitar esta iniciativa?
Definitivamente, ¡sí!
Es importante que las empresas consideren que la salud mental de sus estudiantes es de suma importancia.
Según la Asociación de Salud Mental de Canadá, «las organizaciones que protegen la salud y seguridad psicológica de sus colaboradores tienen mejores reputaciones y son más productivas».
Las organizaciones deben saber que alrededor del mundo son más de 300 millones de personas que sufren depresión, trastorno que es la principal causa de discapacidad.
Además, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), muchas de ellas también presentan síntomas de ansiedad.
Un reciente estudio dirigido por la OMS, reveló que los trastornos por depresión y ansiedad cuestan a la economía mundial 1 billón de dólares anuales en pérdida de productividad.
Asimismo, es conocido que el desempleo es un factor de riesgo de problemas mentales, mientras que la obtención de un empleo o la reincorporación al trabajo ejercen efectos protectores.
Si a todo esto se le suma un entorno de trabajo tóxico, puede ocasionar problemas físicos y psicológicos, así como absentismo laboral y pérdidas de productividad.
En México, hace unos meses se aprobó la Norma Oficial Mexicana (NOM) 035, en ella se enfatiza que en el último trimestre del 2019, todos los centros de trabajo en los que laboren 15 o más trabajadores (entre 16 y 50 y hasta más de 50), deberán atender factores de riesgo psicosociales que padece su personal, como estrés laboral, ansiedad y desequilibrio del sueño.
De acuerdo con la NOM, con esta medida se desea propiciar un entorno organizacional favorable y proteger la salud mental de los trabajadores mexicanos.
Dentro de la norma se puede leer:
“Los patrones deberán practicar exámenes médicos y evaluaciones psicológicas a los trabajadores expuestos a violencia laboral y/o a los factores de riesgo psicosocial, cuando existan signos o síntomas que denoten alguna alteración a su salud y el resultado de la identificación y análisis de los factores de riesgo psicosocial, a que se refiere el numeral 7.1 y 7.2 de esta Norma, así lo sugiera y/o existan quejas de violencia laboral mediante los mecanismos a que alude el numeral 8.1, inciso b) de la presente Norma.
Se consideran factores de riesgo psicosocial aquellos que pueden provocar trastornos de ansiedad, no orgánicos del ciclo sueño-vigilia y de estrés grave y de adaptación, derivado de la naturaleza de las funciones del puesto de trabajo, el tipo de jornada de trabajo y la exposición a acontecimientos traumáticos severos o a actos de violencia laboral al trabajador, por el trabajo desarrollado”.
Para lograr el cometido, durante todo el 2019 las empresas deben identificar estos factores, y para finales del 2020 la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) podrá aplicar sanciones de no encontrar que se identificaron estos factores y que fueron atendidos a través de un plan de acción.