Al enviar un correo electrónico, se está emitiendo alrededor de 0.3 gramos de CO2; se estima que a diario se envían unos 2.4 millones de correos electrónicos por segundo, lo que quiere decir unos 74 billones al año.
¿Te imaginas cuánto dióxido de carbono se está generando? Muchísimo.
Por ello, a partir de hoy tienes que evitar enviar tantos correos, puesto que ellos forman gran parte de la contaminación que está matando al planeta.
¿Están tus emails matando al planeta?
De acuerdo con una investigación realizada por la compañía energética Ovo, el impacto de 64 millones de correos innecesarios enviados a diario por los ciudadanos de Reino Unido es mayúsculo.
Y es que el número de correos electrónicos enviados y recibidos al día en todo el mundo no ha parado de crecer desde 2014.
“Cuando enviamos un correo electrónico, se requiere energía para alimentar los centros de datos y las computadoras y dispositivos que luego envían, filtran, leen y entregan correos”, explican fuentes de la compañía que ha elaborado el estudio.
Además, para enviar cada correo electrónico, se necesitan dispositivos e Internet, los cuales requieren energía y emiten dióxido de carbono.
En Londres, los usuarios envían unos 11,29 correos electrónicos innecesarios a la semana, según un estudio de Censuswide citado por Ovo.
«Si cada uno de ellos prescindiera al día de solo uno de esos mensajes, se dejarían de emitir a la atmósfera 16 mil 433 toneladas de dióxido de carbono al cabo de un año. Los investigadores afirman que sería el equivalente a retirar de la circulación 3 mil 334 coches de gasolina o a eliminar 81 mil 152 vuelos entre Londres y Madrid».
De acuerdo con el estudio, si los usuarios del Reino Unido dejasen sin enviar un correo innecesario al día equivaldría a retirar de la circulación 3 mil 334 coches de gasolina o a eliminar 81 mil 152 vuelos entre Londres y Madrid.
“La encuesta que hicimos se realizó utilizando una muestra representativa a nivel nacional de Reino Unido solamente, pero podría generar algunas cifras indicativas para España y otros países”, explican fuentes de la compañía.
La actividad vinculada con correos electrónicos en todo el mundo podría llegar a equivaler a la huella de carbono que producen 890 millones de autos
Desde hace tiempo se sabe que el envío de emails afecta al medio ambiente; en 2017, la consultora Two Sides dijo que la actividad vinculada con correos electrónicos en todo el mundo podría llegar a equivaler a la huella de carbono que producen 890 millones de autos.
Actividades electrónicas que también contaminan
Enviar un mensaje de texto también contamina. De acuerdo con los investigadores, los mensajes de WhatsApp, el uso de servicios en la nube como Netflix o la llegada del Internet de las Cosas contribuyen a la emisión mundial de gases de efecto invernadero.
Los usuarios pueden tomar pequeñas medidas para reducir el impacto: “Si apagas tus electrodomésticos grandes, como el televisor, cuando te acuestas por la noche y te aseguras de no dejar que los dispositivos sigan conectados cuando ya están completamente cargados, puedes reducir tu consumo de energía y, por lo tanto, tu huella de carbono”.
El carbono es el resultado de casi todas las acciones que tomamos, incluso acciones menores como enviar un correo electrónico.
“Una vez que las personas se dan cuenta de eso, se abre un nuevo nivel de conversación sobre cómo hacer cambios más grandes para reducir la huella de carbono”.
Es importante comenzar a detectar qué es lo que está generando el dióxido de carbono en el ambiente, ya que de esta manera podremos saber cómo evitar y disminuir la cantidad de contaminantes y así ayudaremos al medio ambiente a mejorar.
Y es que durante el 2018, en la atmósfera hubo un nuevo récord: La Organización Meteorológica Mundial dijo que la concentración de dióxido de carbono es la más alta desde hace tres millones de años. Desde el momento en el que un ciudadano viaja en coche, pone la calefacción u opta por alimentos envasados, deja una huella de carbono en el planeta: “Si todos fuéramos un poco más considerados con nuestras acciones, haciendo pequeños cambios en nuestro día a día, juntos podríamos hacer un gran trabajo para ayudar a reducir los efectos de las emisiones de carbono”.
Creo que una buena idea puede ser que dejen de fabricar cosas absurdas por comodidad excesiva, como un refrigerador con internet (¿para qué?), una cafetera con despertador y muchas más por el estilo. La tecnología literalmente se metió hasta la cocina. Ignoro si ya existe en la vida real algo que leí hace años sobre un aterrador sistema sensorial en los supermercados que detecta cuando primero compras, digamos, pan Bimbo y al pasar por el pasillo de las mermeladas el anaquel te avisa que ahí están, luego la mantequilla, el jamón, etcétera. Locura tecnológica sólo para aumentar las ventas.