Hasta en su lecho de muerte, la activista y luchadora por los derechos de las mujeres, Esther Chávez Cano, pensó en las actividades sociales que impulsó por casi dos décadas, ya que su último deseo fue que se pidiera a la gente que desee enviar arreglos florales a su funeral, que mejor depositen el dinero a Casa Amiga Centro de Crisis, que fundó hace 10 años.
Los familiares dieron a conocer que insistió en solicitar que se deposite el dinero equivalente al costo de una corona o algún otro arreglo en la cuenta bancaria de Casa Amiga Centro de Crisis, lo cual sería para ella un homenaje y honor por el que agradecen su apoyo, solidaridad y cariño. Héctor Chávez, hermano de Esther, dijo que para ella, Casa Amiga era su más importante logro, ya que atendían a mujeres maltratadas de todas las edades, lo que permitió que muchas no murieran a consecuencia de la violencia intrafamiliar.
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