La organización hace público su Informe de Acción Humanitaria, centrado en las 28 países en situación más «desesperada» del planeta
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido de que se necesitan alrededor de 1.200 millones de dólares (más de 867 millones de euros) para prestar la ayuda necesaria a los niños y las mujeres de los 28 países que, a su juicio, sufren las mayores situaciones de emergencia en la actualidad, según revela el Informe de Acción Humanitaria 2010 (HAR 2010), hecho público este jueves. Sólo tres países, República Democrática del Congo (RDC), Pakistán y Zimbabue, se llevarían la cuarta parte de este fondo, cuyas cantidades, no obstante, fueron calculadas antes del terremoto de Haití.
«Los niños están sufriendo en muchos sitios diferentes, y por muchas razones. Todos necesitan de nuestra ayuda», declaró la directora ejecutiva adjunta de UNICEF, Hilde F. Johnson, en la rueda de prensa celebrada en Ginebra para presentar el HAR 2010. El informe «revela la situación de niños y mujeres en 28 países y territorios que han sido identificados en situación desesperada, y detalla las necesidades económicas para paliar esa situación en este año», informó la agencia en un comunicado.
«En 2009, repetidos desastres naturales y no naturales de gran escala azotaron el sureste asiático, mientras que las emergencias en el Cuerno de África, Afganistán, Pakistán, la República Democrática del Congo y Sudán se intensificaron», prosiguió Johnson. «Los niños se encuentran siempre entre los más gravemente afectados, y los desastres les exponen a un mayor riesgo de abuso y graves violaciones de sus derechos, incluyendo la violencia sexual, asesinato, mutilaciones, y el reclutamiento forzado de niños en grupos armados», añadió.
La directora ejecutiva destacó, entre los desastres más graves, el reciente seísmo de Haití, que «ya era uno de los países clasificados ‘en crisis’ por UNICEF cuando se editó el Informe de Acción Humanitaria, incluso antes del terremoto». Este terremoto, afirmó, ha supuesto «otro terrible ejemplo de lo que llamamos doble desastre», ya que, por una parte, destrozó «las vidas y la forma de subsistencia del pueblo haitiano» y, por otra, paralizó «la infraestructura y los sistemas necesarios para llevar a cabo una acción humanitaria efectiva». Al respecto, Johnson anunció que esta semana se ha emprendido en Haití «una importante campaña de inmunización contra el tétanos, sarampión y difteria para 700.000 niños menores de siete años».
FONDO DE AYUDA
El informe aboga por la creación de un fondo de casi 1.200 millones de dólares para poder prestar la ayuda necesaria a los niños y las mujeres de los 28 países, que han sido elegidos «en base a la magnitud de la crisis y a su permanencia en el tiempo, que llega a ser en muchos casos crónica». Otro criterio para la selección de estos países ha sido, según el comunicado, «la gravedad de su impacto en niños y mujeres, y las posibilidades de proporcionar resultados que garanticen la supervivencia de la población».
En estos países, según UNICEF, «es imperativo actuar urgentemente para salvar vidas, asegurar el acceso al agua potable, saneamiento adecuado e higiene, salud, nutrición y protección de los niños contra las peores formas de violencia y abuso, y proporcionar a los niños educación incluso en la peor de las circunstancias».
Casi la mitad de este fondo corresponde a los países de África Subsahariana. Según el informe, Chad, República Centroafricana y RDC se enfrentan a conflictos internos o fronterizos y a desplazamientos en masa, «con el agravante de la dificultad de acceso a la ayuda humanitaria». La situación sigue siendo crítica en Zimbabue, un país en el cada vez es mayor «la vulnerabilidad de los niños y mujeres».
Concretamente, el HAR 2010 estima que se necesitan casi 370 millones de dólares para afrontar las crisis humanitarias en ocho países del este y el sur de África. Zimbabue está a la cabeza de la lista, con 100,4 millones, seguido de Etiopía (68,6 millones), Somalia (65,5 millones) y Uganda (64,6 millones). El resto se lo reparten Burundi, Eritrea, Kenia y Madagascar. Aparte, se precisan más de 263 millones para el oeste y el centro de África, de forma muy especial la RDC, con 133,5 millones. El resto de los países de esta región incluidos en el informe son República Centroafricana, Chad, Guinea, Mauritania y Níger.
La tercera región del mundo que, a juicio de UNICEF, precisa de más fondos para ayudas de emergencia es Oriente Próximo y Norte de África, con 265,6 millones de dólares. La palma se la lleva Sudán, un país también marcado por un conflicto interno y fronterizo y por desplazamientos en masa. Para este país, el informe estima que se necesitan 166,4 millones de dólares. Las necesidades para Irak están valoradas en casi 48 millones de dólares y el resto del dinero se lo repartirían los territorios palestinos ocupados (más de 28 millones) y Yemen.
La región de Asia-Pacífico, según el HAR 2010, necesita 207,3 millones de dólares para ayudas de emergencia humanitaria. A la cabeza de todos se encuentra, con gran diferencia, Pakistán, con casi 101 millones. En este país, según UNICEF, en la actualidad hay más de 1,3 millones de desplazados internos a causa del conflicto armado del noroeste. El segundo país de la lista es su vecino Afganistán, con casi 28 millones. El resto de los fondos propuestos se repartirían entre Corea del Norte, Birmania, Nepal, Filipinas y Sri Lanka.
En lo que se refiere a América Latina y Caribe, el informe estima una necesidad total de casi 21 millones de dólares, 13 millones sólo para Haití y el resto para Colombia. No obstante, el propio documento precisa que las necesidades de emergencia en el país caribeño han sufrido «importantes revisiones» debido al terremoto, que fue posterior a la edición del informe. Por último, el informe valora en cuatro millones de dólares las necesidades humanitarias urgentes de Tayikistán, único país del centro y este de Europa incluido en el documento.
En conjunto, según UNICEF, las necesidades de financiación para labores de emergencia humanitaria podrían duplicarse este año a causa de la gravedad de la crisis en países como Pakistán, Afganistán o Filipinas, pero las necesidades urgentes siguen centrándose en el África Subsahariana. En 2009, alrededor de 24 millones de personas se vieron afectadas por la sequía, la inseguridad alimentaría crónica y conflictos armados en el Cuerno de África.
CAMBIO CLIMÁTICO, ECONOMÍA Y CONFLICTOS
Según el informe, en los últimos tiempos se están detectando ciertas «tendencias» que están empeorando los riesgos a que se enfrentan los niños en todo el mundo. Entre ellas, UNICEF destaca el cambio climático, la «volatilidad» de la economía global y la «naturaleza cambiante» de los conflictos, en particular la preponderancia de los actos de violencia sexual contra niños y mujeres. «Estos factores se suman a la vulnerabilidad de las comunidades más pobres y amenazan la supervivencia y los derechos fundamentales del niño», afirmó la organización.
Aparte, la actual crisis financiera global, agravada por la subida de los precios de los alimentos, ha contribuido al incremento de la pobreza y la malnutrición «y amenaza seriamente los progresos alcanzados para la infancia en algunos países en vías de desarrollo», se lee en el comunicado.
Los niños y las mujeres se han visto «seriamente afectados» por todas estas circunstancias, según UNICEF, que destacó que, en 2009, muchas familias pobres se vieron «obligadas a limitar sus comidas y a reducir sus raciones de alimentos». Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), más de mil millones de personas pasaron hambre el año pasado, una cifra que supera en alrededor de cien millones la de 2008.