De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad Autónoma de México y la Universidad Stanford, más del 30% de las especies de animales vertebrados está disminuyendo.
Esto demuestra que la sexta extinción masiva “es más grave de lo que se percibe”, de acuerdo con un análisis de Proceedings of the National Academy of Sciences.
La desaparición es muy diferente a los cinco anteriores, por ejemplo, la extinción de los dinosaurios, que fueron causados por un factor externo. Al ser comparados con el actual, éste es causado por la acción del ser humano.
Los autores se basan en un análisis de los números y los grados de contracción en el alcance geográfico de estas especies, un indicador de cómo disminuye o se extingue una población.
Para saberlo, se usó una muestra de 27 mil 600 especies de vertebrados y un análisis detallado que documenta la extinción de diversas poblaciones entre 1900 y 2015 en 177 especies de mamíferos.
“Hallamos que la tasa de pérdida de población en los vertebrados terrestres es extremadamente alta” explicaron los investigadores en su estudio.
“De los 177 mamíferos de los que tenemos información detallada, todos han perdido un 30 por ciento o más de su alcance geográfico y más del 40 por ciento de las especies han experimentado una grave disminución en su población”.
Las regiones tropicales con las zonas en la que más han disminuido las poblaciones. Las grandes especies de mamíferos analizados han perdido hasta el 80% de su alcance geográfico.
“Nuestros datos indican que, más allá de una extinción mundial de especies, la Tierra está experimentado un gran episodio de disminución y extirpación de poblaciones, lo que tendrá sucesivas consecuencias negativas en el funcionamiento del ecosistema.
Los científicos describen esta situación como una “aniquilación biológica”, para “resaltar la magnitud actual del sexto gran evento de extinción que está en desarrollo en la Tierra” y subrayar la “seriedad” que esto tiene para la humanidad.
“La humanidad pagará con el tiempo un precio muy alto por diezmar el único montaje de vida que conocemos en el universo”, consideraron los autores, para quienes esta “aniquilación biológica” también tendrá “serias consecuencias ecológicas, sociales y económicas”.“La ventana para una acción efectiva es muy pequeña”
En 2014, el biólogo Rodolfo Dirzo de la Univerdidad de Standford, experto en ecología tropical y conservación de especies, haciendo una analogía con el concepto de deforestación, se refería a este proceso con el término de “defaunación del antropoceno”.
“Se trata de un fenómeno crítico que, a diferencia de la tala de árboles, es difícil de detectar y cuantificar. Sin embargo, las profundas consecuencias que surgen de la ausencia o reducción de animales harán pronto que el problema sea cada vez menos crítico” declaraba a SINC el investigador.
¿Se podría evitar la extinción de la Tierra?
Para National Geographic, la desaparición de una especie dentro de estas complejas redes alterará inevitablemente a un número variable de otras especies; es lo que conocemos como efecto cascada, y será tanto mayor en cuanto la especie afectada ocupe un papel más relevante dentro de la red.
Por tanto, la reducción del número de animales y de la diversidad biológica, aparte de suponer el ‘preludio’ –como lo denominan los autores del trabajo– de una extinción de especies, también implica la perdida de servicios cruciales que ofrecen los ecosistemas, como la polinización de las abejas, el control natural de pesticidas o la purificación del agua.