Con una capa cada vez más gruesa de dióxido de carbono y otros gases invernadero atrapando calor en el interior de la atmósfera, el planeta ha sido testigo de una serie de consecuencias que este fenómeno generó un aumento de la temperatura mundial de 17ºC, sequías, huracanes, destrucción, deshielos de los polos, pobreza, hambre, incendios forestales e inundaciones en zonas costeras.
La realidad es esta: el calentamiento global está impactando en cada rincón del planeta.
Las regiones más afectadas por el calentamiento global son aquellas en las que actividades industriales han provocado cantidades significativas de contaminación; así como los desastres naturales y calamidades climáticas continúan desencadenando guerras en países divididos por etnias. En su investigación Potsdam Institute for Climate Impact Research, Dr. Carl Schleussner concluye: “Los desastres naturales asociados con el devastador cambio climático tienen un potencial disyuntivo que parece jugar un rol importante en sociedades étnicamente fraccionadas, en una manera particularmente trágica.”
Conoce las cinco regiones más afectadas:
Círculo Polar Ártico
Los glaciares están desapareciendo; los pueblos, mudándose y los renos, se marchan. Desde septiembre del 2016, la capa de hielo en el océano Ártico ha disminuido su nivel al más bajo de todo el año: ahora está dividida en numerosas partes pasando de 14,5 millones a 4,1 millones de km2. Las repercusiones de este fenómeno se evidencian en todo el mundo: ha incrementado el nivel de todos los mares hasta 19 cm, entre 1901 y 2001; así como alterado las corrientes marinas y aéreas que solían beneficiar a los climas de América del Norte y Asia; y finalmente la marcha de los Inuits en Alaska. El frente de los hielos actualmente se percibe como una ventaja para algunos, quienes utilizan la desaparición de los hielos como un camino para explotar los recursos de la región, principalmente petróleo y minerales.
Siberia
El permafrost de Siberia, en la península de Yamal, está liberando una bacteria mortal, esporas de antrax. Parece ser que los restos de un animal portador de la bacteria que habían estado congelados en el suelo, entraron en contacto con un animal o humano una vez que se descongeló el hielo debido al cambio climático. Desde entonces, julio del 2016, una epidemia de antrax ha afectado la región noreste de Moscú. Así mismo, unas burbujas de metano y dióxido de carbono se esconden debajo de la tierra rusa, liberándose paulatina y constantemente.
Los litorales
Existen más de 450 zonas muertas en el mundo, desde el Mar Báltico hasta el Golfo de México. Son zonas en que el mar contiene poco o nada de oxígeno, provocando el estado de hipoxia en donde la fauna y flora marina huyen o perecen. Esta es la razón por la cual hay sobrepoblación animal en zonas próximas a las costas –y en donde se encuentra la mayor concentración de fertilizantes agrícolas y químicos generados por la actividad humana–. Este año, la zona muerta se expandió en el Golfo de México hasta 15 000 km2, lo que corresponde a la mitad de Bélgica.
Amazonia
La selva no está resistiendo el cambio climático: 6 millones de km2, principalmente en Brasil y la Guyana francesa, han sido afectados. Este ecosistema tropical constituye la reserva mundial más grande de especies animales y vegetales que se encuentran actualmente en peligro de extinción. Se estima que la selva amazónica sobreviva el siglo XXI si las emisiones de CO2 se reduzcan y la temperatura planetaria se estabilice entre 1.1 y 2.6ºC para el 2100.
Bangladesh
Este es el lugar con mayor población en el mundo: 160 millones de habitantes que viven en un territorio que ocupa un tercio de la Francia metropolitana; de los cuales, dos tercios de las tierras culminan al menos a cinco metros por arriba del nivel del mar. Y no sólo eso, aquí los ciclones surgen cada dos o tres años; las inundaciones, cada vez son más frecuentes y poderosas. Esto provoca que los habitantes deban comenzar desde cero, sin tierra ni casa ni cosecha; además, la salinidad del suelo ha agravado la inseguridad alimenticia.
Oceanía
Más de una decena de archipiélagos se inundaron en este año, provocando la evacuación de las islas Carteret en el Pacífico Sur. Amenazados por la sequía e inundaciones, estas islas vieron sus cultivos amenazados, lo cual hizo que sus habitantes no sólo se reubicaran en la isla de Bougainville, región autónoma de Papouasía-Nueva Guinea, también que se alimentaran únicamente de mariscos causando, a su vez, una serie de enfermedades. Este es sólo un ejemplo, pero Kiribati, las islas Maldivas, Tuvalu, Marshall, Fidji, Samoa, Tonga, Salomon, Vanautu, son sólo otras islas y archipiélagos que están en situaciones de extrema vulnerabilidad.
Fuente: Ecoosfera