Encuesta de Buck Consultants, una empresa de Xerox, muestra que el 87 por ciento de las empresas globales consideran que les corresponde gestionar la salud de sus empleados
Los programas de bienestar ya no se ‘toman a la ligera’ en las organizaciones globales. Cada vez más las empresas están reconociendo el valor de la salud y el bienestar general del empleado y cómo estos aspectos favorecen el resultado final en sus organizaciones. De acuerdo con un reciente estudio realizado por Buck Consultants, una empresa de Xerox Company (NYSE: XRX), revela que las empresas consideran que su compromiso hacia la promoción del bienestar y la salud de sus empleados es una estrategia de negocios, y se muestran interesadas por seguir promoviendo sus iniciativas de promoción de la salud.
El estudio, en inglés titulado “Working Well: A Global Survey of Health Promotion and Workplace Wellness Strategies” (Trabajando bien, una encuesta mundial acerca de estrategias en favor de la salud y el bienestar en el entorno laboral), indica que – independientemente de su ubicación – las empresas identificaron que sus objetivos primordiales para sus programas de bienestar son la mayor productividad del empleado y la reducción del llamado “presentismo laboral”, es decir, asistir a trabajar enfermo a pesar de que el descanso fomentaría la recuperación y la productividad.
María Gabriela Paredes, Directora de Recursos Humanos de Xerox Mexicana, explica que, “como la productividad está directamente ligada a los resultados de la empresa, ahora las organizaciones están considerando a la promoción de la salud como un valor comercial clave que influye positivamente en su capacidad para competir”.
La promoción de la salud está ocupando su lugar como una consideración primordial entre los impulsores de la rentabilidad y el desempeño. Cada vez son más las organizaciones que reconocen el papel que juegan en gestionar la salud de sus empleados, el 87 por ciento en el 2012 frente al 75 por ciento en el 2010.
No obstante, en general, únicamente el 36 por ciento de los encuestados miden los resultados específicos de sus programas de promoción a la salud, y expresan que no lo hacen debido a una falta de recursos (68 por ciento), y por falta de conocimiento para medirlos (34 por ciento). La probabilidad de realizar las debidas mediciones se eleva según el tamaño de la empresa, pero incluso entre las empresas más grandes (aquellas con más de 20 mil empleados), solamente el 47 por ciento reportan que han medido ciertos resultados particulares.
En ésta, la quinta edición del estudio anual de Buck, se analizaron las respuestas de más de 1,300 organizaciones en 45 países, con una representación de más de 17 millones de empleados.
En ese sentido, María Gabriela Paredes apunta que, “las empresas que miden los resultados de sus programas lo hacen con la finalidad de impulsar sus resultados de negocio. Una fuerza laboral saludable, a la larga es más productiva, retribuye más y de manera más sustentable. Son empresas que comprenden el valor de seguir adelante con sus iniciativas de bienestar, incluso en tiempos complicados”.
Entre los hallazgos importantes se encuentran:
Se eleva la globalización: entre las organizaciones multinacionales participantes, el 40 por ciento cuentan con una estrategia global de promoción de la salud, cifra mayor al 34 por ciento registrado en el 2008.
Los programas se enfocan en moverse más, relajarse y comer mejor: aunque se distinguen según la región geográfica en particular, la mayoría de las empresas señalan que la actividad física, el estrés y la seguridad laboral son los tres temas principales que las llevan a crear programas de bienestar.
El impacto de los incentivos en la participación del programa varían según el tipo de actividad – la encuesta deja en claro que los incentivos están directamente correlacionados con los niveles de participación del programa, pero las iniciativas que exigen un cambio de estilo de vida de largo plazo (como el ejercicio y la sana nutrición) no se ven tan influidas por los incentivos como lo son los programas más inmediatos (por ejemplo, evaluaciones de salud y pruebas biométricas).
Con el paso del tiempo, las iniciativas de bienestar siguen agregando valor – aunque puede tomar años derivar resultados sustanciales de un programa de bienestar, la encuesta muestra cómo el impacto de dichos programas difieren por resultados de corto y largo plazo.
La encuesta global de Buck integra otros temas, como por ejemplo el desarrollo de programas, incentivos, propiedad de los programas de bienestar dentro de una organización y estrategias de comunicación.
Comunicado de Prensa