Esta columna es patrocinada por Kellogg, comprometidos con la nutrición.
¿Cuántas veces hemos tenido malas actitudes con la gente que nos rodea por la presión que tenemos en el trabajo? o si fuera posible medir ¿cuántos kilos tenemos de más o de menos a causa de la ansiedad?.
El estrés es uno de los mayores enemigos para la vida, al estar bajo su influjo se pueden tomar malas decisiones o actuar de forma de la que nos podamos arrepentir tiempo después, ya que en muchas ocasiones se pierde la claridad con la que se pensaría en otro momento de tranquilidad.
Además de dañar el ambiente y las relaciones, el estrés es malo para la salud, ya que afecta al sistema nervioso, el estómago y las defensas naturales del cuerpo. Una vez que detectamos estar bajo presión, una buena idea es aliarnos con la alimentación para tratar de aminorar los efectos, esto no significa recurrir a la comida cuando se tenga ansiedad, sino saber qué alimentos nos pueden proporcionar cierto bienestar.
No hay algún nutriente que en sí mismo tenga efectos “antiestresantes” pero si hay ciertos alimentos que causan placer al organismo, lo que estimula una secreción de opiáceos endógenos, que provocan una sensación satisfactoria.
¿Qué comer?
Para estar en balance lo mejor es comer de todo y bien, para que las defensas se encuentren altas, a continuación te damos algunas sugerencias que podrías tomar en cuenta a la hora de hacer la próxima despensa.
- Vitamina B: cuando necesitamos extra energía por presiones de cualquier tipo, el organismo agota sus reservas y en consecuencia las de vitamina B, esto nos hace vulnerables para padecer irritabilidad o depresión. Algunos alimentos que la contienen son el brócoli, acelgas, espinacas, cereales, leguminosas, pescados, quesos, almendras entre otros.
- Para muchos, uno de los principales afectados por el estrés es el estómago, por lo que es importante comer alimentos con fibra para mantener su buen funcionamiento. El pan integral, cereales, verduras, lentejas, manzanas, son algunos de los alimentos que la contienen.
- Las verduras siempre son indispensables para hablar de nutrición, pues además de tener muchas propiedades son bajas en grasas y ayudan a cuidar el peso, si se van a consumir frutas o verduras, es recomendable elegir las más crujientes, ya que la sensación al comerlas tranquiliza, pues libera a la mandíbula.
- Los alimentos dulces provocan un aumento de insulina en la sangre, lo que permite la secreción de triptófano, un aminoácido que se transforma en serotonina y que calma la ansiedad, por lo que comer dulces o chocolates está bien en caso de emergencias mientras que se controle la medida, pues de lo contrario estaríamos dando al cuerpo una gran cantidad de grasas y calorías en exceso.
Hacer las tres comidas del día es importante para poder tener toda la energía que se requiere, sobre todo el desayuno que hará que el organismo se active y aproveche los nutrientes de la mejor manera, y nos hará tener un mejor ánimo.
Lo ideal es llevar siempre una alimentación balanceada, para evitar descompensaciones y con esto cambios de humor, los alimentos que se deben de evitar a toda costa cuando se está bajo estrés, son la cafeína, el alcohol y las bebidas energizantes, pues contribuyen al estado de ansiedad.