Los zapatos, llamados Duspanovi, poseen tres sensores ultrasónicos en las partes frontal, lateral y posterior. Con unos zapatos inteligentes que vibran cuando hay objetos cerca, el estudiante argentino Juan Manuel Bustamante busca guiar a los jóvenes ciegos y sustituir al clásico bastón blanco que muchos de ellos rechazan.
El prototipo creado por Bustamante, que competirá la próxima semana en la Feria Nacional de Ciencia de Argentina, detecta todo tipo de objetos que se encuentren a un radio de 25 centímetros, explicó el joven inventor.
Bustamante, alumno del colegio industrial número 4 de la patagónica ciudad de Río Gallegos, trabajó seis meses en este dispositivo, que ideó a raíz de una conversación con una amiga que comenzó a perder la vista de adolescente.
«Me dijo que hay un fuerte rechazo de los jóvenes ciegos al bastón, porque lo toman como algo que les estigmatiza», rememoró.
Tras confirmar la opinión de su amiga en visitas a colegios especiales y conversaciones con alumnos y profesores, pensó en los zapatos como alternativa por considerarlos «un objeto discreto y de uso cotidiano». «Los zapatos están pensados para jóvenes ciegos de entre 10 y 25 años, que son los más que se niegan a utilizar el bastón», agregó.
El dispositivo, al que denominó Duspanovi, se monta en la suela del calzado y posee tres sensores ultrasónicos en las partes frontal, lateral y posterior. Los sensores actúan como un sonar que envía una onda que, al rebotar contra un objeto, permite al calzado determinar la distancia a la que se encuentra.
«Cuánto más cerca está el objeto, más vibra. Si está de frente, vibra la punta; al costado, la suela; y detrás, el talón», detalló Bustamante, quien señaló que tuvo que reducir el nivel de vibración que pensó inicialmente porque «se volvía molesto» para los ciegos que lo probaron.
El sistema diseñado por Bustamante detecta personas, animales y cualquier tipo de objeto, como árboles, rejas, automóviles, muros, etc.
«Se carga a través de un cable USB conectado a la computadora o con un cargador de celular. La carga completa demora cerca de cinco horas y tiene una duración de entre tres y cinco días», comentó el creador.
Según Bustamante, los sensores tienen una vida útil de aproximadamente doce años y la batería de unos seis años.
El joven alumno argentino señala que trabajó solo en el dispositivo, aunque recibió la ayuda de amigos y de su hermano, estudiante de electrónica que le aportó ideas que le permitieron acelerar la construcción del prototipo con el que ganó el primer premio de Santa Cruz, provincia a la que pertenece Río Gallegos.
Ha recibido varias ofertas para la fabricación de Duspanovi, pero antes de decantarse por alguna, Bustamante espera a ver el recibimiento que el invento tendrá en la Feria Nacional de Ciencia que se desarrollará entre el 9 y el 14 de noviembre en el predio de Tecnópolis, en la periferia noroeste de Buenos Aires.
«Lo principal no es ganar, sino que llegue a la persona que lo necesite. El proyecto es para ayudar, no para ganar el premio o hacerme millonario», señaló el estudiante.
Aunque son los primeros zapatos con sensores pensados para ciegos realizados en Argentina, en otros países, como el Reino Unido e India, se han patentado inventos similares, aunque por el momento ninguno de ellos ha logrado desbancar al simbólico bastón blanco, un reto más para Bustamante.
Fuente: Milenio