La estufa Patsari ha tenido una gran aceptación en las comunidades indígenas de diferentes estados del país, no sólo por su gran eficiencia en el uso de la leña, sino también por su facilidad de manejo, por el impacto que tiene en la economía de la familia y sobre todo, por ser amigable con la salud de las amas de casa.
Haciendo una remembranza de artículos anteriores, recordaremos que la Patsari es una estufa ecológica diseñada para consumir menos leña, extraer el humo de la cocina y permitir la preparación de varios alimentos al mismo tiempo, ya que cuenta con tres comales, a diferencia del fogón tradicional.
El impacto que la Patsari ha tenido en las familias indígenas es inicialmente en el aspecto financiero. En algunos lugares el rollo de 20 trozos de leña de 40 centímetros de largo tiene un costo de 10 pesos. Con ello, es posible cocinar durante un día y medio en el fogón tradicional.
Con la estufa ecológica, el mismo rollo puede rendir hasta 2.5 días, lo que representa un ahorro de 19 pesos por semana, es decir, 74 pesos mensuales.
La limpieza es además un factor importante, ya que las amas de casa logran tener sus paredes, techos, trastes y utensilios de cocina libres de hollín, gracias a su sistema de extracción de humo las amas de casa emplean menor tiempo en la limpieza de la cocina, al final del día.
Por si fuera poco, este desarrollo tecnológico permite mantener una mejor calidad de vida, extrayendo de la casa el humo que se genera, el cual al ser aspirado por los habitantes, produce enfermedades como enfisema pulmonar, afecciones pulmonares, infecciones e irritación en ojos y quemaduras de primero y segundo grado en las cocineras.
Lo anterior, sin mencionar los problemas reumáticos que atrae el calentamiento de las manos al exponerlas al fuego y posteriormente enjuagarlas con agua fría.
La aceptación de la estufa Patsari ha sido tal qué tan solo en el 2010 se han implementado, con esfuerzos conjuntos de diferentes instituciones de gobierno, más de 2,000 estufas en distintos municipios de la península de Yucatán y se han capacitado más de 100 personas en la elaboración de la misma.
Para el 2011 es muy posible que estos números se superen, ya que la demanda de esta tecnología va en aumento.
Fuente: El Economista, Valores y Dinero, p. 19.
Publicada: 18 de Noviembre de 2010.
