Estados Unidos trabaja en un programa para disminuir el uso de maíz en la producción de etanol, lo que permitiría eliminar presión a la volatilidad de los granos de consumo básico en los mercados internacionales y mejorar el volumen de sus exportaciones.
Así lo dio a conocer Daniel K Bermah, ministro consejero para asuntos agropecuarios de la embajada de Estados Unidos, al precisar que están en un periodo de transición en el uso de maíz para producir energía.
“Estamos investigando otras alternativas y en cinco años, el uso intensivo de granos será historia”, aseguró.
Durante este año, Estados Unidos exportará alrededor de 7.5 millones de toneladas de maíz amarillo a México, cantidad similar a lo que se envió en 2010, agregó.
En entrevista, luego de participar en el panel producción de granos en el marco del Foro Internacional Sobre Seguridad Alimentaria y Volatilidad de los Precios de los Alimentos Panorama, Perspectivas y recomendaciones el especialista aseguró que de la producción total de maíz amarillo que genera Estados Unidos se destina a tres mercados para producir alimentos balanceados bioetanol y para exportación.
Presupuesto multianual
Por separado, Luis Fernando Haro Encinas, director general del Consejo Nacional Agropecuario CNA, demandó cambios a la Ley de ingresos a fin de que el presupuesto del sector agropecuario sea multianual que garantice programas que mejoren la productividad del campo.
“Necesitamos que haya políticas de mediano y largo plazo y a la vez que haya programas de financiamiento para proyectos productivos”.
Dijo que ante el cambio climático que afecta la oferta de alimentos se debe mejorar la forma de producir alimentos para atender las necesidades del mercado.
De acuerdo con organismos internacionales, cada país debe producir por lo menos el 75 por ciento de los alimentos que demanda.
En el caso de México importa 85 por ciento de oleaginosas, 35 por ciento de maíz, 40 por ciento de trigo y 85 por ciento de arroz.
Asimismo dijo que cada vez hay mayor demanda de aumentos debido a que economías emergentes como China e India han mejorado su poder adquisitivo y su producción, por lo que cada vez requieren mayores proporciones de alimentos.
“Se analizarán temas como: la situación agroalimentaria mundial, cómo atender la nueva perspectiva que se tiene de la agricultura, hacia dónde van los mercados agropecuarios y cómo adaptarse”.
“Además de cómo manejar la incertidumbre en los mercados agroalimentarios, la producción de alimentos de manera sustentable y competitiva”, aseguró.
Fuente: Excélsior, Dinero, p. 10.
Por: Alicia Valverde.
Publicada: 19 de octubre de 2011.