Haciendo funciones de diácono, Michel Barnier, comisario europeo de Mercado Interior y Servicios ha presentado la nueva Directiva sobre información no financiera, que modifica las Directivas cuarta y séptima sobre contabilidad de las empresas.
Bruselas ha ido más allá que la Ley de Economía Sostenible española y ha rebajado el requerimiento de información sobre aspectos de responsabilidad social, que había establecido para empresas de más de 1.000 trabajadores, para reducirlo hasta los 500 empleados.
El Ejecutivo europeo considera que en esta situación se encuentran 18.000 empresas, por lo que si actualmente tan sólo se publican 2.500 informes de sostenibilidad, el continente europeo conocerá en los próximos años un boom de memorias de RSC, con una mayor transparencia que está siendo requerida tanto por inversores como por la sociedad.
Con esta nueva norma, Bruselas quiere promover la transparencia como herramienta para la mejora de la competitividad y los resultados financieros de las compañías.
Así, se asegura que las empresas que son más transparentes funcionan mejor con el tiempo, tienen menores costes financieros, atraen y retienen el talento de los empleados y, finalmente, tienen mayor éxito.
En concreto, la Directiva se basa en el concepto de “cumplir o explicar”, de forma que las compañías deberán de publicar información relevante sobre sus políticas, resultados y riesgos concernientes a aspectos medioambientales, sociales, recursos humanos, respeto a los derechos humanos, anticorrupción, soborno y diversidad en los consejos de dirección, o bien explicar públicamente por qué no lo hacen.
Dada la variedad y las iniciativas nacionales que están siendo adoptadas por los estados miembros, la Comisión Europea se ha mostrado flexible en cuanto a la información que se considera útil, de manera que se podrá utilizar directrices internacionales o nacionales, como pueden ser el Pacto Mundial de Naciones Unidas, la norma ISO 26000 o el Código de Sostenibilidad alemán, entre otros ejemplos.
Diversidad
Recientemente, y a iniciativa de la comisaria Vivian Reading, Bruselas, fijó el establecimiento de cuotas para la presencia de mujeres en los consejos de administración. Sin embargo, esta Directiva cubre otros aspectos de la diversidad, como el nivel de educación y curriculum, edad o diversidad geográfica de los directivos.
En este sentido, las empresas tendrán que publicar sus políticas de diversidad, cómo se van a desarrollar y los resultados que se esperan obtener.
Fuente: Noticias RSC