Nike ha vuelto a estar en el ojo del huracán por denuncias de discriminación de género y sexismo. Aunque la compañía trabaja con deportistas para promocionar sus productos y marca a través de campañas publicitarias y eventos deportivos, ha sido criticada por su falta de responsabilidad social.
En la primavera de 2010, Nike presentó a Kara Goucher, una corredora de élite respaldada por la compañía, como modelo de fitness para madres y futuras mamás en una historia en The New York Times. Sin embargo, Goucher afirma que no tuvo voz en la creación de la imagen que la compañía produjo de ella, y que la imagen que Nike creó se centró más en su apariencia física y en ser atractiva, mientras que los corredores masculinos eran retratados como fuertes y aguerridos, según informa Business Insider.
La cultura tóxica de Nike
Pero no tener en cuenta la opinión de la ex atleta de Nike que denunció sexismo fue solo una de las formas de violencia que experimentó. Solo dos meses después de que The New York Times publicara su historia, Nike dejó de pagar temporalmente a Goucher y retuvo un pago trimestral de su salario anual de $325 mil, según escribió Goucher en sus nuevas memorias «The Longest Race», donde relata su carrera como corredora y su experiencia en el Proyecto Nike Oregon —un programa de entrenamiento de atletismo patrocinado por Nike que se enfocaba en corredores de larga distancia—.
«Me había esforzado mucho durante todo mi embarazo mientras me promocionaban como madre atleta para los consumidores, pero en realidad me decían [al no pagarle] que nada de ese trabajo tenía ningún valor.»
Kara Goucher, ex atleta de Nike.
Goucher también escribió en sus memorias que Nike retuvo un segundo pago trimestral en octubre de 2010, a pesar de que ella continuaba realizando sesiones de fotos y otras apariciones públicas para Nike. Alysia Montaño, otra corredora de élite que anteriormente trabajó para Nike y escribió un artículo de opinión en el New York Times en 2019, también abordó la retención de los pagos que Nike hizo a Kara Goucher durante su embarazo.
Si bien algunos detalles de la historia de Goucher y el escándalo que rodea al ahora desaparecido Proyecto Nike Oregon son públicos, el libro de Goucher ofrece un análisis más detallado de las acusaciones de que Nike, sus entrenadores y ejecutivos han maltratado a las corredoras mientras las promocionaban con campañas publicitarias y eventos. Además, Nike también enfrenta acusaciones similares sobre cómo promueve a atletas negros.
Goucher también describe una cultura persistentemente sexista en el Proyecto Nike Oregon y acusa a Alberto Salazar, un célebre corredor de fondo y ex entrenador de Nike, de agresión sexual. Salazar, quien ha negado las acusaciones, fue suspendido por conducta sexual inapropiada por el Centro de EE. UU. para SafeSport en 2021.
Falta RSE en el negocio de Nike
La noticia de que la ex atleta de Nike denuncia sexismo sigue a una serie de demandas contra el gigante deportivo que lo han acusado de promover una cultura de intimidación, falta de equidad y represalias. Los documentos, que datan de 2018, detallan cómo las empleadas de la empresa estaban preocupadas de que la gerencia de Nike no abordara sus preocupaciones.
Esto coincide con las declaraciones de Goucher en su libro. Ella comparte que la falta de mujeres en puestos de toma de decisiones no permitía hablar sobre sus inquietudes en cuanto a cómo la compañía estaba manejando la publicidad de su imagen y la retención de sus pagos mientras estaba embarazada. La ex atleta también agrega que los comentarios sobre su cuerpo eran tan comunes como si se hablara de «la temperatura del día».
«Jamás había conocido a ninguna mujer en Nike en una posición de liderazgo. Para una empresa que cortejaba agresivamente a las consumidoras, muy pocas mujeres, si es que había alguna, tomaban decisiones sobre cómo se manejaba su negocio».
Kara Goucher, ex atleta de Nike.
La falta de diversidad y responsabilidad social de Nike en la forma en que lleva sus negocios no ha pasado desapercibida en los medios. Los críticos, incluyendo a las ex corredoras de Nike Alysia Montaño, Allyson Felix y Mary Cain, han condenado repetidamente a la empresa por el trato que da a las atletas. Esto se evidencia en una serie de artículos de opinión publicados en el New York Times en 2019.
En respuesta a las acusaciones de la ex atleta de Nike sobre sexismo, Nike afirma que en 2018 estandarizó su enfoque para apoyar a todas sus atletas durante el embarazo. Se estableció una política que eximía las reducciones de rendimiento durante 12 meses y se amplió en 2019 para cubrir seis meses adicionales, por un total de 18 meses. De esta manera, Nike afirma que está mejorando la experiencia de las atletas femeninas y apoyando a todas sus deportistas, independientemente de su género.
Sin embargo, la corredora de larga distancia espera que tras la publicación de su libro, donde narra sus experiencias en Nike, sirva como detonante para profundizar en los serios problemas de sexismo y violencia que abundan en los entornos deportivos y que socavan los esfuerzos en igualdad de género.
