Un grupo de investigadores de la Universidad A&T de Carolina del Norte (Estados Unidos) ha descubierto en los excrementos porcinos una propiedad cuya funcionalidad resulta muy útil: un agente adhesivo para construir carreteras, según informa la revista de divulgación científica Scientific American.
El equipo que ha realizado este descubrimiento, liderado por la doctora Elham Fini durante los nueve años que ha durado el proceso de investigación, ha sido el ganador del concurso de Negocios de Energía Limpia del Departamento de Energía de Estados Unidos, de elección popular.
Las conclusiones extraídas de la investigación se resumen, a groso modo, en que los excrementos unidos al calor, a la presión y al oxígeno dan como resultado el nuevo derivado de petróleo que permite ligar el asfalto. Eso sí, con un coste mucho más reducido que el empleado en la actualidad.
Este original pegamento, denominado PiGrid, surge gracias a que los excrementos de cerdo contienen aceites similares a los que componen el pétroleo, por lo que es posible fabricar la especie de resina que se utiliza posteriormente para ligar las calzadas.
El ahorro económico que supone este adhesivo respecto al convencional junto a que permite reducir las emisiones de CO2 emitidas en la construcción de carreteras es lo que ha impulsado a empresas como Nu Vention, entre otras, a comercializar materiales de aislamiento fabricados con estos aceites. Además, según asegura Elham Fini, aguantan bien las temperaturas frías tal y como pudieron comprobar en la prueba que realizaron cerca de St. Louis.
Este innovador producto ha sido aprobado para su uso por el Departamento de Transporte de EU, donde se generan 900 toneladas de excremento porcino anuales. Las nuevas carreteras, no obstante, no huelen.
Fuente: Sinembargo