Los restaurantes que incumplan con precios a la vista del público y con la modificación de menús para mostrar contenido calórico de sus productos se le dará una tarjeta amarilla a modo de advertencia para que modifiquen sus prácticas.
La titular de Profeco, Lorena Martínez, explicó que esta tarjeta amarilla será otorgada por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) para que los establecimientos corrijan y eviten una sanción.
«La Canirac hace el proceso de certificación, revisa que se hayan capacitado, que cumplan con requisitos de la Ley o si no se saca tarjeta amarilla y da el plazo para que corrijan», afirmó en reunión con miembros de la Cámara.
La funcionaria explicó que si un restaurante se hace acreedor a esta tarjeta, tendrá 48 horas para corregir de lo contrario será merecedor a multas por parte de la Profeco.
Lorena Martínez dijo que este protocolo de verificación del sector restaurantero también tiene la intención de eliminar la discrecionalidad en las visitas que hace el personal de la dependencia.
«Hemos recibido de ustedes el reclamo porque un verificador, aplicando su criterio discrecional, ha interpretado la ley conforme a su voluntad, fuera de una interpretación legal. Este protocolo de verificación lo que busca es evitar ese marco de discrecionalidad que luego provoca abusos y corrupción», afirmó la funcionaria ante miembros de la Canirac.
Añadió que debido a denuncias de diversos tipos, la Procuraduría ha dado de baja a 60 verificadores en lo que va del año.
Fuente: Negocios Reforma
