En México existe ya un cambio de paradigma en la manera de hacer negocios, el cual combina la obtención de utilidades con una visión social, y a pesar de que existe un número importante de empresas orientadas a resolver una problemática social, falta mucho aún para involucrar al sector corporativo en su conjunto, coincidieron especialistas en el Congreso Value Investing Forum (VIF) 2012.
Las compañías integran cada vez más en sus proyectos la solución a una problemática social, como diabetes, educación o vivienda, expresó Armando Laborde, director de Ashoka México, al destacar que el nuevo rol social de las empresas se convierte en una decisión estratégica que se prevé será exitosa, ya que existe un mercado desatendido de 4,000 millones de personas en el mundo –la base de la pirámide poblacional–, que representa una oportunidad de negocios.
Durante el VIF, organizado por Sabino Capital y la Fundación Legorreta Hernández, Laborde insistió en que las empresas tienen gran potencial como agentes de cambio.
Como ejemplo exitoso de negocio que integra lo social, Armando Laborde comentó el caso de Danone, que invirtió en una planta de reciclaje de PET en Mexicali, con la cual logró generar un ahorro de 45% en la compra de este insumo para la empresa, al tiempo que mejoró las condiciones de vida e ingresos de los pepenadores.
“Danone se convirtió en un agente de cambio social”, aseguró.
CLASE MEDIA, EL PUENTE
Como parte de su participación en el VIF, Juan Pardinas, director del Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco), advirtió que en México existe una clase media emergente que no hay que perder de vista, pues es el destino de la inversión y su ampliación es un puente para la reducción de la pobreza.
Pardinas expresó que esta clase social no hubiera surgido sin un entorno económico estable, el cual se sostiene en gran medida a las exportaciones del petróleo y de las manufacturas.
ENTORNO FAVORABLE
Este cambio de paradigma de los negocios, expresó Alejandro Legorreta, director de Sabino Capital, se ha dado en un entorno económico estable, que cuenta con un sistema financiero saludable y exportaciones competitivas, aunque lo que hace falta aún son acciones que generen oportunidades de desarrollo para millones de niños y jóvenes.
El también cofundador de la Fundación Legorreta Hernández urgió a construir instituciones que permitan empoderar a los ciudadanos y sean incluyentes.
En su oportunidad, Felipe Vergara, CEO y cofundador de Lumni -empresa pionera en sistemas de inversión que financia la educación de personas-, planteó la importancia de convertirse en “socios” de los estudiantes, a través de financiamientos, cuyo pago será realizado por los beneficiados una vez que entren al mercado laboral.
En la misma línea, Claudio X. González, presidente de Mexicanos Primero, destacó la importancia de la educación como impulsor del cambio y llamó a convertir en una realidad el bachillerato como el nivel mínimo en la educación de los mexicanos.
Fuente: El Economista
Publicada: 29 de Octubre de 2012