Un representante del comité científico que asesora a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre vacunas defendió hoy la independencia de estos expertos y dijo que cuentan con diversos mecanismos para excluir los conflictos de intereses.
En las últimas semanas se han sucedido las acusaciones contra la OMS por supuesta connivencia con la industria farmacéutica al haber declarado una pandemia de gripe que finalmente resultó leve, pero que entretanto llevó a los gobiernos a comprar grandes reservas de medicamentos y vacunas recién lanzadas al mercado.
Para aclarar las dudas sobre la independencia del órgano que aconseja a la OMS en materia de inmunización (SAGE, según sus siglas en inglés), su asesor principal, Philippe Duclos, explicó en rueda de prensa que el comité está compuesto por los «mejores científicos» y que sus procedimientos y decisiones son transparentes.
Esos expertos trabajan particularmente en el ámbito académico y para instituciones sanitarias nacionales, precisó.
Asimismo, señaló que existen procedimientos para garantizar que las opiniones y recomendaciones de los miembros del SAGE, compuesto por 15 expertos de diferentes países, están totalmente libres de cualquier influencia indebida, sea directa o indirecta.
Los integrantes del comité rotan, su mandato es de tres años y sólo pueden ser reelegidos una vez.
Cada uno de sus miembros,que no reciben un salario de la OMS y que sólo se cubren sus gastos de viaje, debe presentar una declaración cuyo objetivo es descartar la presencia de cualquier tipo de intereses que pueda influir en su criterio y antes de cada reunión deben renovar ese formulario.
«Nadie que trabaje en la industria farmacéutica puede sentarse en el comité, como tampoco nadie que tenga intereses bursátiles personales o familiares en algún laboratorio que produzca vacunas», explicó Duclos.
Aseguró también que el procedimiento por el que se adoptan las decisiones en el SAGE es transparente y que a sus reuniones, de las que al final se publican las correspondientes catas, pueden asistir observadores, profesionales de entidades sanitarias y de organizaciones no gubernamentales.