Expertos en responsabilidad social abogaron hoy en Quito porque empresas y entes públicos apuesten por tener proyectos de desarrollo sólidos, que no sirvan para camuflar impactos negativos de su actividad y que vayan más allá de la caridad.
«Durante muchos años se ligó el tema de la responsabilidad social a una acción externa y cosmética, mal concebida de responsabilidad», afirmó a Efe Guido Monge, vicepresidente ejecutivo del Consejo de Responsabilidad Social de Costa Rica, quien participó hoy en un foro en Quito de responsabilidad social.
En este sentido, Monge añadió que, mientras que antes se consideraba responsabilidad social actos puntuales como «pintar una escuela» o «sembrar árboles», hoy «los mercados globales ejercen una enorme presión económica, social y financiera» para que las empresas «respondan sobre el impacto que tienen en el medioambiente y el entorno».
Monge citó casos como el de la empresa Nike, acusada hace años de subcontratar empresas que utilizaban mano de obra infantil en países asiáticos, y que, según él, aún no ha conseguido limpiar su imagen.
Además, consideró que el papel de las redes sociales como Facebook y Twitter son esenciales para descubrir el mal uso que algunas empresas dan a ese concepto.
«No puede haber empresas u organizaciones en sociedades fracasadas, tarde o temprano te pasa factura, o el mercado te restringe. No se puede permitir que empresas u organizaciones utilicen la responsabilidad social para camuflar acciones irresponsables», dijo el experto.
Monge participó en el «I Foro de Quito: Ciudades y Organizaciones responsables», un evento que agrupó a 250 empresas e instituciones con el fin de crear un espacio de diálogo y de alianzas entre el sector público y privado en el campo de la responsabilidad social.
En el evento se promovió el trabajo conjunto entre el sector público y privado tanto para la consecución como para acuerdos de programas de desarrollo social.
«En el vínculo entre público y privado es importante que se genere confianza, que se entienda que no es filantropía, que no es ir a buscar dinero y adiós», explicó a Efe Georgina Rosell, gerente del área de Responsabilidad Social y Empresarial de la consultora Llorente & Cuenca.
Rosell remarcó que la responsabilidad social debe entenderse como un «impacto a largo plazo» en la sociedad y en la empresa, que permite «la supervivencia y mejora del negocio o del ente público».
El secretario de Desarrollo, Productividad y Competitividad de la alcaldía de Quito, Eduardo Dousdebés, reconoció que «falta cultura de responsabilidad social entre todos los actores» y admitió que «hay mucha caridad, beneficencia y filantropía» en el país.
«No es que estemos en contra de esto, pero lo importante es tener programas de responsabilidad social que se alarguen en el tiempo. Para que mejore la calidad de vida de los beneficiarios», dijo Dousdebé.
Además, destacó que la responsabilidad social se debe «implementar casa adentro».
Quito será hoy la primera ciudad del Ecuador en firmar el Pacto Global (PG), que persigue incentivar la ejecución de planes y proyectos responsables que contribuyan al desarrollo social, vial, cultural y ambiental, entre otros ámbitos.
Fuente: ADN.es
Publicada: 28 de julio de 2011.
http://www.adn.es/internacional/20110726/NWS-1761-Expertos-responsabilidad-filantropia-maquillaje-social.html
