El expresidente de Brasil Lula da Silva fue encontrado culpable de aceptar sobornos de la constructora OAS por 1,1 millones de dólares, monto que invirtió en la remodelación con piezas de lujo de un apartamento en la localidad costera de Guarujá en Sao Paulo.
Da Silva, quien fuera presidente entre 2003 y 2010 y quien ahora tiene 71 años, negó los cargos y se consideró víctima de “una caza de brujas”. Lula, tiene derecho a apelar la sentencia y no irá a prisión mientras dure el proceso.
Esta sentencia, fue dictada por el juez Sergio Moro, quien dijo que la razón para no ordenar el arresto de inmediato del mandatario es para evitar “ciertos traumas”.
Se trata de una sentencia histórica, ya que por primera vez un expresidente de Brasil es condenado por corrupción.
La sentencia de Moro, que fue citada en varios medios brasileños, el de Lula “fue un delito complejo que implicó la práctica de diversos actos en momentos diferentes”.
Esta es una de las últimas condenas que se han emitido durante el escándalo en torno a la petrolera estatal Petrobras. En 2014, la Policía Federal, descubrió que además de las bombas de combustible, el minimercado y la cafetería, en la estación había una casa de cambio que se usaba para lavar dinero.
Tiempo después y por un intercambio de beneficios penales, algunos delataron a algunos implicados. Los fiscales denunciaron que las principales empresas constructoras de Brasil, habían formado un cartel para repartirse contratos multimillonarios de Petrobras.
El dinero desviado representaba el 1 y 3 porciento del valor de los contratos con Petrobras.
Así inició una operación contra el lavado de dinero llamada “Lava jato”, que en portugués significa “autolavado”.
Por otro lado, Lula tiene pendiente otras cuatro sentencias, en manos del juez Moro, uno de sus rivales más cercanos, y aunque pueda recurrirlas todas a una instancia superior, también puede correr el riesgo de ser inahabilitado y no presentarse en las elecciones de 2018.
Actualmente, Lula sigue siendo uno de los políticos más populares de Brasil y hace poco anunció su firme intención de volver a ser candidato a la presidencia de Brasil en las próximas elecciones. Ante esto, el tribunal Regional Federal dijo que Lula podría resultar inelegible.